Los forenses afirman que las lesiones de Leire "no son compatibles" con la versión del acusado

Bilbao

Los expertos forenses han afirmado, durante la cuarta sesión del juicio con jurado popular contra el acusado por asesinar a su exmujer y simular un atropello, que las lesiones que presentaba Leire Rodríguez no son "compatibles con la versión" de su exmarido de que se golpeó en una caída accidental. Asimismo, han confirmado que la víctima se encontraba viva cuando fue atropellada y que no se han encontrado las lesiones "típicas" de defensa.

Los forenses encargados de la autopsia de la joven han detallado su informe, que concluye que la causa de fallecimiento fue un "politraumatismo severo", con lesiones "compatibles con el atropello del vehículo por un mecanismo de aplastamiento" y otras lesiones craneofaciales previas. Los expertos han declarado que la joven presentaba seis heridas en la cabeza que indican que se golpeó "al menos" seis veces contra "un objeto fijo", que podría ser el escalón de la bañera, lo que no es "compatible con una caída hacia atrás". Por tanto, han concluido, las lesiones "desde el punto de vista médico no son compatibles con la versión" que mantiene el acusado. Asimismo, han explicado que estas heridas no le causaron la muerte y, en este sentido, han confirmado que las que presentaba en el cuerpo, también las que ocasionadas por el posterior atropello, "tenían signos de vitalidad" y, por tanto, se produjeron en vida. Por otro lado, han asegurado que no han encontrado lesiones "típicas" de defensa o de lucha en la víctima, y han indicado que la chica presentaba lesiones en la cara "compatibles con un puñetazo o con la presión de que alguien le tapa fuerte".

Asimismo, este jueves han presentado su informe los expertos encargados de la investigación y reconstrucción del arrollamiento, que han explicado que no se localizó "ningún desperfecto" en la estructura exterior del vehículo del acusado, como suelen producirse en atropellos. Según han detallado, sí se detectó una "traslación del dibujo" del radiador y de un neumático en el cuerpo de la víctima. Los peritos han concluido que, en el momento del arrollamiento, la víctima tenía que estar tumbada en la calzada y el vehículo "detenido" delante de ella, de manera que fuera atropellada "a velocidad baja" por el coche, que dio marcha atrás y luego abandonó el lugar hacia delante. Según ha explicado uno de los expertos, a su entender, esta posición se eligió por "una cuestión de oportunidad", ya que es "más fácil" si se traslada a la víctima en el maletero y se evitan "obstáculos hacia el foco de huida". Asimismo, han indicado que los hechos se produjeron en un punto de la carretera, con el que se "presuntamente pretendía figurar que, al bajar de la casa de su familia, Leire fue arrollada". Han concluido que el arrollamiento no puede ser "fortuito" porque "si echo para atrás necesariamente noto algo y me bajo, no sigo echando hacia delante y me voy". Además, han considerado la versión del acusado sobre cómo se produjo el arrollamiento es incompatible con los datos observados.

Por último, también han prestado declaración los psicólogos forenses, que han concluido que el acusado presenta "un trastorno adaptativo reactivo y posterior a los hechos" y tiene rasgos de "personalidad manipuladora, psicopática, fría, centrada en sí misma", aunque no hay "un diagnóstico de trastorno de personalidad". Según han explicado, esos rasgos "en ningún caso le impiden conocer los hechos que han ocurrido" ni afectan a su "voluntad". "Sabe lo que está haciendo y elige voluntariamente lo que está haciendo", han indicado. Asimismo, han apuntado que "no parece que la culpa esté presente en el relato" de los hechos que hizo el acusado, que los psicólogos han descrito como "extraño" e "incongruente". "Da una explicación justificadora de unos hechos para no asumir una responsabilidad por lo sucedido", han añadido.