Libre pensamiento crítico

Palencia

La crítica es imposible sin libertad de pensamiento. ¿Y para qué la crítica, me pregunto? Para aproximarnos a un criterio justo de las cosas, de los acontecimientos, de la vida.

La libertad, en realidad, no existe. Es un deseo. Pero existe el pensamiento libre, aunque no pueda expresarlo porque me trincan. Los ejemplos desbordan hoy. Secuestro de libros, revistas, twitteros, raperos, cómicos, titiriteros encarcelados. Represión, el terror de la ley mordaza sustituye a la convivencia en libertad y entendimiento del respeto.

El libre pensamiento solo se limita mediante la coacción del hambre o del aprendizaje, de ahí la acendrada lucha por detentar el poder de la enseñanza y convertirla en adoctrinamiento acrítico.

Curiosamente, quienes esgrimen el mercado libre, la libertad laboral, de prensa, de política son quienes marcan las condiciones. ¿Está libre de intereses el mercado? Presiones sutiles o descaradas, paraísos fiscales donde se ocultan de la ley, chantajes, sobornos, corrupción y extrema violencia sobre la base de noticias falsas programadas, impunidad e indultos. ¿La legislación laboral soporta el criterio de libertad entre las partes de un contrato? Quién, ¿cómo y por qué se disparan los despidos y la explotación? ¿Por la libertad o por el miedo?

La soberanía popular ha desaparecido con la especulación. El poder se ha desplazado hacia el Ibex 35 y gobiernan sin elecciones.

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Libertad de expresión. He de decirlo. Nunca me han condicionado o censurado un comentario. Sin embargo, el EUROBAROMETRO de EUROSTAT sitúa a los medios de comunicación hispanos en la cola de la credibilidad y de la fiabilidad de su independencia. Corre estos días un comentario jocoso sobre los informativos de la TVE pública: “Dicen que, si te acercas a la pantalla de TVE, sale una mano y te da la comunión”.

Sigue vivo el art.19 de la Carta Universal de los derechos humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones…y el de difundirlas por cualquier medio, sin limitación de fronteras…”. Sano conocimiento de los Cifuentes, Marotos, Burgos o valencianos, etc.

Nos estamos luciendo. No es extraño que la comisión de derechos humanos de la ONU o el tribunal de Estrasburgo sancionen las decisiones del gobierno y nos multen por la liquidación autoritaria de la libertad de expresión. Supina estupidez en la era de la tecnología digital.

La vida es hacernos…, con el libre pensamiento crítico. Es la res-pública.