La Ribera Baja, en espera
Esperan que el fin de semana la subida repunte y preparan los dispositivos para eliminar riesgos para los municipios, con en El Burgo y Pina de Ebro. En Mequinenza, su presa ya tiene dos compuertas abiertas
Zaragoza
En la Ribera Baja, los alcaldes miran al Ebro con incertidumbre. Esperan que el fin de semana la subida repunte y preparan los dispositivos para eliminar riesgos para los municipios. En El Burgo de Ebro las mayores afecciones se están dando en las fincas agrícolas y en Pina de Ebro están muy pendientes de las motas para que el agua no entre al pueblo.
Toca esperar. Son las palabras del alcalde de El Burgo, Miguel Ángel Girón, que aunque dice no haber riesgo de que el agua llegue al núcleo urbano, las pérdidas en los campos van a ser considerables. Sobre todo, están afectados "campos de labor y si está muchos días el agua la cosecha se va a hacer puñetas, hablando pronto y bien".
Aunque el núcleo urbano no corra peligro, en El Burgo no bajan la guardia y plantean medidas por si la avenida es mayor de la que esperan. "Pondremos algún tractor si hay que echar gravas en algún sitio", aunque "poco más podemos hacer" porque "no afecta directamente al núcleo urbano".
En Pina de Ebro, su alcaldesa, Marisa Fanlo, traslada el miedo de todo el pueblo. De momento, esperan que el fin de semana la situación sea más crítica, y miran preocupados a las motas. "Hay alguna zona que no ha dado tiempo a que nos la arreglaran; las motas sí" pero "hay una esquina de una mota donde se hizo un agujero y la verdad es que nos da miedo" porque "si el agua entra por allí, llega directa al pueblo".
Desde la Confederación ya han recibido esta mañana las recomendaciones para abrir las zonas inundables. Como aseguran desde allí, de momento, toca esperar y estar alerta de las previsiones e indicaciones de la Confederación. La presa de Mequinenza mantiene sus dos compuertas abiertas.