Hostemur pide la nulidad del mapa del ruido que elabora el Ayuntamiento de Murcia
Consideran que está plagado de irregularidades

Cadena SER

Murcia
Los hosteleros de Murcia han pedido la "nulidad absoluta" del mapa del ruido elaborado por el Ayuntamiento de Murcia ya que consideran que está plagado de irregularidades y que las restricciones que se aplicarán en el centro de la ciudad supondrán un "persianazo" que implicará cierres de locales y una transformación radical del ocio en el municipio.
El presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (Hostemur), Jesús Jiménez, ha ofrecido hoy una rueda de prensa para mostrar la oposición del sector a ese mapa del ruido y a las nuevas zonas de protección acústica especial (ZPAE), que incluyen las principales zonas de ocio del centro de la ciudad (los ejes Alfonso X-Universidad de Murcia; San Lorenzo, Santa Eulalia y San Juan, y San Pedro, Santa Catalina y Las Flores).
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El Consejo Sectorial del Ruido presentó en septiembre de 2017 un informe en el que apuntaba que en esos tres ejes se superan los niveles máximos de ruido permitidos en horarios de tarde y de noche, por lo que declaró esas áreas ZPEA.
El pasado mes de febrero, la Junta de Gobierno municipal dio luz verde a las restricciones previstas para esas zonas, que incluyen no conceder más licencias de apertura a discotecas, bares de copas o restaurantes con televisión, así como adelantar el cierre de terrazas y veladores, entre otras.
El plazo para presentar alegaciones a esas propuesta concluyó ayer y Hostemur ha presentado una treintena de ellas puesto que ni están de acuerdo con las restricciones propuestas ni tampoco con la metodología seguida para elaborar el mapa del ruido y delimitar las ZPEA.
En ese sentido, Jiménez ha subrayado que los hosteleros han puesto el mapa del ruido en manos de una empresa especializada en este tipo de peritajes que ha detectado importantes irregularidades e incorrecciones en la metodología seguida y en las mediciones llevadas a cabo.
Una de las principales críticas de los hosteleros es que en torno al 60 por ciento de las medidas tomadas se hicieron durante las fiestas de Navidad de 2016 y la semana santa y Fiestas de Primavera de 2017, cuando mayor afluencia de público hay en las zonas de ocio.
Para Jiménez, se trata de jornadas que no son representativas de la actividad habitual de esas zonas y que, a pesar de ser días con más ruido, generan menos quejas vecinales, dado que coinciden con fiestas de gran tradición en la ciudad.
Jiménez ha criticado también duramente la prohibición de expedir nuevas licencias de apertura de negocios en las ZPEA, máxime cuando no existe un censo que indique que hay un crecimiento desmesurado de la actividad que esté aumentando los problemas de ruido.
De hecho, ha subrayado, en los últimos diez años no se ha concedido ninguna licencia a discotecas y salas de fiesta y apenas queda ya ninguna en el centro, y el saldo entre los bares con música que han abierto y los que han cerrado en los últimos cinco años es negativo.
Tampoco se han concedido nuevas licencias para instalar terrazas en el último año y medio con la excepción de la otorgada a la cadena internacional Starbucks en la plaza Belluga, ha lamentado, a pesar de que hay en torno a medio centenar de solicitudes paralizadas, muchas de ellas para instalar solo un par de mesas sin ningún tipo de toldo o velador.
En cuanto a la reducción de horario de las terrazas, que tendrán que cerrar a las 0:30 horas, una hora antes que en la actualidad, supondrá un importante perjuicio que provocará cierres y frenos a la inversión, ha insistido.
En las ZPEA también estará prohibido que los bares tengan abiertas ventanas y puertas durante el día, lo que "acabará con el ya tradicional tardeo, una fórmula creada aquí y que se ha exportado ya a otras comunidades vecinas", ha lamentado.
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Jesús Jiménez detalla algunas de las medidas a las que se oponen
Jiménez ha subrayado que el Ayuntamiento debe definir qué modelo de ciudad quiere, pues las restricciones planteadas cambiarán por completo el centro de la ciudad, sacando de él los lugares de ocio.
"Si queremos ser una ciudad orientada al turismo gastronómico, como ya lo somos, hay que apostar por ello", lo contrario que hacen estas restricciones, que abogan a bares y restaurantes a salir del centro de la ciudad, ha dicho.
Esta situación, ha advertido, ya ocurrió hace años en Cartagena, provocando importantes problemas de inseguridad en el centro de la ciudad, que quedó "completamente masacrado" y sin alternativas de ocio, una situación que, por suerte, se ha revertido en los últimos años.
Hostemur ha encargado un informe en el que analiza el documento elaborado por el Ayuntamiento de Murcia y en el que se pone de manifiesto que la normativa que se pretende sacar adelante está lleno de errores.
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Jesús Jiménez lamenta que se quiera sacar el ocio del centro de la ciudad de Murcia
Por último, Jiménez ha recordado que Murcia cuenta ya con una de las ordenanzas sobre ruido más restrictivas de España y los locales cumplen escrupulosamente con la normativa y tienen avanzados sistemas de insonorización, por lo que ha exigido al Ayuntamiento que ponga el foco en la concienciación ciudadana con campañas para fomentar el respeto a los vecinos durante el tiempo de ocio.
En la rueda de prensa han estado presentes también representantes de los sindicatos UGT y CC. OO., así como de distintas asociaciones empresariales de bares y restaurantes y hosteleros de la zona ya que, ha destacado Jiménez, este asunto no solo afecta a las empresas, también a sus trabajadores y a todos los ciudadanos en general.
El Ayuntamiento no ha establecido un plazo concreto para responder a las alegaciones, pero esta nueva normativa deberá ser aprobada por el pleno municipal antes de entrar en vigor.
El Ayuntamiento de Murcia defiende la normativa en la que está trabajando
El consistorio murciano sigue defendiendo su proyecto para luchar contra el ruido en el centro de la ciudad y defiende que las medidas en él contemplazas son "equilibradas y proporcionales" y rechaza que vayan a perjudicar al sector hostelero.
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Antonio Navarro, insiste en que la nueva normativa que se quiere aprobar vela tanto por el descanso vecinal como por el derecho de los establecimientos de ocio nocturno.
Este viernes finaliza el periodo de alegaciones que se analizarán en el Consejo Sectorial del Ruido. El documento final se llevará a Junta de Gobierno para su aprobación, antes de remitirlo a pleno.
'No más ruido' también presenta alegaciones
La Asociación 'No más ruido' ha presentado una serie de alegaciones al Acuerdo de aprobación inicial del Mapa Ruido de Ocio y Plan Acción propuesto por el Ayuntamiento de Murcia.
De entre las numerosas alegaciones formuladas, subrayan que los Planes Zonales no contemplan medidas suficientes frente a una de las principales fuentes de ruido y, sin lugar a dudas, la que mayores perjuicios ocasiona, como son los locales clasificados como grupo 1 y 2 -discotecas y pubs- que desarrollan su actividad en estas Zonas. Es decir, se toman más medidas sobre bares, cafeterías y restaurantes que sobre pubs y discotecas.
"Buena parte de nuestras alegaciones exigen la aprobación de Planes de Control de las actividades ruidosas. Porque ya sabemos que por muchas y buenas normas que tengamos, de nada sirven si luego no se aplican", añaden.
Asimismo, dedican una especial atención "a exigir la reducción de horarios de cierre de los establecimientos". Al respecto, recuerdan que "la propia Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia, en fecha 30 de diciembre de 2015, adoptó el Acuerdo de solicitar de la Administración Regional la reducción de los horarios de cierre en las zonas más afectadas por el ruido del ocio, como medida cautelar mientras el Ayuntamiento tramitaba, elaboraba y aprobaba el Mapa de Ruido de Ocio".
Por tanto, apuntan, "resulta incomprensible que el gobierno municipal, que había manifestado de forma explícita su voluntad de proceder a una reducción de los horarios de funcionamiento de los establecimientos de ocio en estas zonas, llegado el momento de la inclusión de esta medida en su Plan de Acción, se echa para atrás y, sin ningún motivo, no incluye la medida".
En relación con la instalación de barras en la calle, alegan que estamos en desacuerdo "por cuanto supone causar graves perjuicios a la ciudad (suciedad, destrozos y mala imagen) y a los vecinos (ruido, falta de movilidad, inseguridad, problemas de accesibilidad de vehículos contra incendios o de ambulancias), a los que hay que añadir el fomento del consumo de alcohol en la calle, no solo en las barras sino por centenares de grupos que hacen botellón en la vía pública", para finalizar solicitando que "resulta indispensable que se prohíba la emisión de música en las barras, así como reducir su horario de funcionamiento".
Otro asunto destacado en su alegaciones son las medidas de reducción de mesas de terraza, que se proponen realizar de forma porcentual (un 25% en una primera fase, y otro 25% en una segunda). "Frente a este sistema de tabla rasa, que solo sería operativo en unos pocos espacios en la primera fase (dejando fuera algunos tan problemáticos como Pérez Casas, o las plazas de Las Flores, Santa Catalina, San Juan y Cristo del Rescate), proponemos que para la autorización de terrazas en las ZPAE debe exigirse la presentación de una Memoria Ambiental y el informe del Servicio de Medio Ambiente para garantizar que no se sobrepasan los objetivos de calidad acústica".
Asimismo, piden que en los espacios más problemáticos "elaborar -a la mayor brevedad y sin esperar a la aprobación definitiva de las ZPAE y sus Planes de Acción- los distintos Planes de Ordenación de Usos de Espacios Públicos, figura prevista en la Ordenanza de Terrazas con esta finalidad".




