Fallece Félix, el Marisquero de Barinas
Gran apasionado taurino y del Real Murcia, ha muerto a los 75 años de edad. Su carisma y su conocido establecimiento en la pequeña pedanía de Abanilla se ganaron un gran reconocimiento en las últimas décadas
Murcia
Félix Rocamora, más conocido como 'el Marisquero', ha fallecido a los 75 años de edad. Este empresario hostelero de Barinas, pequeña pedanía de Abanilla en la que a todos sorprendía degustar un buen arroz con bogavante, se hizo de querer por su carisma en su famoso establecimiento Casa Félix / Restaurante La Fuensantica. No sólo sirvió deliciosas cigalas y gambas a todos los que se aventuraron a llegar hasta el local sino que además fue famoso por sus dos grandes pasiones: los Toros y el Real Murcia.
Los diestros más conocidos del panorama nacional pasaron por Barinas, y también le acogieron en sus fincas cuando les visitó. En las paredes de la Marisquería lucían fotos de un joven Jesulín de Ubrique y, sobre todo, de un Pepín Liria que le adoraba como un padre. En realidad, toda la familia del toreo tenía en Félix a un referente. La otra era la futbolística. Porque en los tiempos actuales de tanta incertidumbre en torno al Real Murcia los más veteranos recuerdan como en los años en los que el club rozó la desaparición, a comienzos de los noventa, Félix fue un protagonista destacado en la supervivencia de la entidad grana. Los diferentes directivos del club le pedían ayuda y éste suministraba comida a los jugadores que estaban encerrados y también, como reconocía años más tarde, "daba dinero a espaldas de mi mujer (Agustina)".
A finales de los años ochenta logró llevar al equipo de su pueblo, el Barinas, a Tercera División, y muchos futbolistas de renombre de la época aceptaron enrolarse en su club pese a la ubicación de la pedanía de Abanilla. En los últimos años sus apariciones se fueron espaciando debido a su delicado estado de salud (recibió una cálida cena-sorpresa a modo de homenaje hace año y medio) y se mudó de forma definitiva a su piso en el centro de Murcia, donde era fácil verle pasear mientras su hija Mari dirigía la marisquería. Cariñoso y cercano, hacía la cuenta como los de antes, de cabeza y contando raciones al redondeo, y en la Plaza de Toros de Murcia disfrutaba como nadie. También en el viejo estadio de La Condomina, donde era un referente, y más recientemente en el nuevo, donde este domingo, ante el Extremadura, se le podría guardar un respetuoso y sentido minuto de silencio durante los prolegómenos.
Félix Rocamora Tenza será velado en el Tanatorio de Abanilla y el funeral tendrá lugar mañana sábado (17:00 horas) en la Iglesia de Barinas. Descanse en Paz.