Andrés Romero invita a los toros a cien niños de su pueblo
El rejoneador de Escacena del Campo (Huelva) actúa este domingo en la Real Maestranza de Sevilla
Sevilla
Ya se ha convertido en una tradición, en una cita ineludible. A unos días para su importante paseíllo en la Maestranza de Sevilla, Andrés Romero rinde visita al CEIP Virgen de Luna de Escacena del Campo, su localidad natal, y departe con los alumnos del centro -su más fiel masa de seguidores- a los que les regala entradas -cien en total- para que le acompañen el próximo domingo en dicho compromiso. Es un encuentro amable para el torero, que se reencuentra con su raiz (él fue alumno de este colegio), y feliz para los pequeños, que viven como una fiesta la visita de su torero.
Y es que una máxima para Andrés Romero es la de la promoción de la Tauromaquia en general y del rejoneo en particular entre los niños haciendo posible que puedan ir a las plazas de toros. Lo hace repitiendo iniciativas como ésta en algunos de sus festejos más importantes, como suelen ser los de Sevilla y Huelva. "Es una inmesa alegría para mí salir a una plaza de toros y saber que los niños de Escacena están ahí. Porque, además, rápidamente se hacen presente con su forma de animarme. Y, para colmo, son un talismán para mí. Con ellos he compartido las tres salidas a hombros de la Maestranza y mis triunfos consecutivos de cada Colombinas en Huelva. Me dan suerte. Alegría y suerte", asegura el rejoneador. Que insiste: "Los toreros estamos obligados a mantener viva la afición por nuestro arte. Si no la alimentamos nosotros, ¿quién lo va a hacer? Además pienso que sería espléndido que muchos toreros más secundaran con frecuencia acciones como ésta. Así nos hacemos cercanos a la gente, sobre todo, a los niños y a los jóvenes y, de paso, vamos sembrando en ellos las ganas de toros y la afición por el toreo".
Como cada año, Andrés Romero cuenta con la colaboración inestimable en esta iniciativa de la dirección y claustro de profesores del CEIP Virgen de Luna y del Ayuntamiento de Escacena del Campo. Ambas entidades se encargan de dar promoción entre los niños de la localidad a la invitación del torero y coordinan la logística de su desplazamiento de ida y vuelta a Sevilla. Por ejemplo, el ayuntamiento escacenero aporta los autobuses con que los pequeños, de entre 8 y 15 años, van a la Maestranza, así como los monitores que les acompañan y cuidan.
En correspondencia a esta invitación, los niños aguardan la llegada de Romero a la plaza de toros haciéndole pasillo en la calle Iris, coreando su nombre, transmitiéndole su cariño y, de paso, insuflándole todo su ánimo y calor en los prolegómenos de un paseíllo de tanta responsabilidad para él. Una estampa que denota la absoluta complicidad del rejoneador onubense con su público más fiel.