"Las referencias no tienen nada que ver con las de otros años, estamos un poco confundidos"
Incertidumbre en los municipios de la Ribera Alta, que están preparados para la llegada de la riada. La rotura de la mota de Castejón (Navarra) ha alterado el comportamiento del Ebro
Las máquinas de la Diputación de Zaragoza trabajan para proteger los municipios ribereños de la riada del Ebro / Diputación de Zaragoza
Zaragoza
En Aragón, los primeros pueblos que reciben al Ebro se preparan para la punta que ha dejado ya Castejón y que no ha llegado al máximo de 2.700 metros cúbicos por segundo, se ha quedado en 2.665 m3/seg. En Novillas, Pradilla o Boquiñeni viven estas horas previas con incertidumbre.
Además de la meteorología, el comportamiento del caudal se ha visto alterado por la rotura de motas en Navarra. El agua se ha expandido donde no estaba previsto y eso apacigua el río ligeramente. El alcalde de Novillas, José Ayesa, desconoce si habrá una punta paulatina o llegará de golpe. "Llevamos 15 horas con el Ebro estacionado debido a que en Navarra en varios pueblos han reventado las motas; una vez que se llene, volverá a activarse el río y no sabemos si será rápido o lenta". Ayesa valora que "si viene rápido, es posible que nos pase lo de 2015, que se llevó todo y fue un desastre".
Las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro se mantienen y prevén que sea el domingo cuando llegue la punta a Zaragoza capital. En Boquiñeni confían en la protección disponible. Su alcalde Miguel Ángel Sanjuan, ha indicado que "la mota principal está bastante fuerte, quedan 2 metros de margen y esperamos que por allí no entre". Sin embargo, "en la parte de atrás sí que nos afectaría un poco más, por la parte sur del pueblo". Sanjuan remarca que "aprendimos mucho después de la riada de 2015". Los campos "los tenemos todos anegados; la gente ya no mira tanto la agricultura, ahora se preocupa del pueblo", que hace 3 años tuvo que ser desalojado. En Luceni está el pabellón listo para acoger a los vecinos de Boquiñeni.
Preocupados y expectantes también por el comportamiento del río en las últimas horas y confían su suerte a que esos cambios se estén produciendo por las mejoras en los cauces. Alfredo Zaldívar, alcalde de Remolinos, resalta que "las referencias no tienen nada que ver con las de otros años, estamos un poco confundidos". Como ejemplo, ha señalado que "en la huerta de Remolinos o en el puente de Alagón ha alcanzado unos niveles impresionantes".
