El ayuntamiento de Soria y el de Golmayo abren nuevas discrepancias en torno a los servicios de agua y basuras

Soria

ISABEL G. VILLARROEL

El Consorcio de Basuras, presidido por el consistorio soriano y en el que se integra la Diputación, le debe al consistorio de Golmayo 68.810 euros, dos años de la bonificación del tratamiento de basuras. Benito Serrano, a su vez, le debe a la empresa mixta Aguas de Soria 40.000 euros en concepto de mínimos del agua que no ha pagado porque dice estar cumpliendo el convenio de gestión de la nueva depuradora. Mientras tanto, algunos vecinos de Golmayo se quejan por tener que pagar una tasa de basuras a la vez que acogen la planta de tratamiento de residuos en su municipio, una planta en la que habrá que invertir una cantidad importante de dinero el próximo año cuando se renueve la concesión porque está obsoleta.

El ayuntamiento de Golmayo paga a la Diputación el coste total de la recogida y tratamiento de basuras, que asciende a 114.000 euros, después el Consorcio de Basuras integrado por el ayuntamiento de Soria y la Diputación, reintegra a Golmayo el 30 por ciento de esa cantidad, 34.405 euros al año, que es la cantidad que se estima que cuesta el tratamiento de basuras y que se descuenta porque la planta de tratamiento de residuos urbanos se encuentra en el término municipal de Golmayo. Así se establece en el convenio firmado en 2015 entre el Consorcio y el consistorio liderado por Benito Serrano para la gestión de los residuos sólidos urbanos. Pese a las quejas de algunos vecinos por tener que pagar el impuesto de basuras el Golmayo mientras el ayuntamiento recibe la subvención, Serrano explica que “el municipio registra un déficit de 8.000 euros entre lo que ingresa de los recibos y la subvención del Consorcio”.

No obstante, el Consorcio de Basuras presidido por el alcalde de Soria Carlos Martínez, hace dos años que no paga al ayuntamiento de Golmayo, le debe 68.810 euros. Dice Benito Serrano que “el motivo de que no le paguen está relacionado con el Convenio de Gestión de la Nueva Depuradora que ambos ayuntamientos firmamos en 2015 por el cual, Golmayo cede a Soria la gestión del nueva planta cuando se construya, y a cambio como contraprestación Soria deja de cobrar a los vecinos de Golmayo el mínimo del agua. Dos años han estado sin pagar los vecinos de Golmayo hasta que ahora han vuelto a pasar los recibos, rescindiendo unilateralmente el contrato desde Soria”

Benito Serrano acusa a Carlos Martínez de no querer pagar las dos anualidades que le debe del Consorcio de Basuras “porque durante el mismo periodo tampoco se nos ha pasado el recibo del agua. Eso es mezclar temas y aprovecharse del Consorcio”.

La concejala de Obras y Servicios Públicos en el ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, dice que “no se están mezclando cuentas y el Consorcio pagará la deuda que tiene con Golmayo”. No entiende Benito Serrano “por qué el ayuntamiento de Soria ha rescindido el contrato de la gestión de la Depuradora que se aprobó en ambos plenos municipales, por lo que se lo he trasladado el asunto a los servicios jurídicos.

Desde el ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, asegura que “ese convenio nunca se ha puesto en marcha porque la depuradora aún no se ha construido.”. Alegre apunta que, por lo tanto, Benito “Serrano debe 40.000 euros a la empresa mixta del agua que no ha pagado”. También reconoce que el alcalde conoce la deuda y ha manifestado su disponibilidad a pagarla.