David Abril, un político peculiar
Abril llegó a menudo donde el eclipsado Podemos no se atrevió

"La línea roja" de Matías Vallés (18/04/18)
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PALMA
Parece lógico hacer un comentario sobre Abril con mayúsculas, en abril con minúsculas.
El diputado ecosoberanista David Abril ha dejado el Parlament en el mes de su apellido.
Hemos aguardado el tiempo prudencial para garantizar que su abandono era irreversible.
David Abril es un político peculiar. Pudo ser conseller, y se conformó con ejercer de portavoz.
Articuló el tercer pacto de izquierdas, pero cedió la presidencia a un PSOE sin los votos necesarios.
David Abril se creyó que podía derrotar a Goliat.
Olvidaba que, si la Biblia destaca la victoria del pastor David sobre el gigante, es porque se trata de una anomalía irrepetible.
Abril llegó a menudo donde el eclipsado Podemos no se atrevió.
Hacía más ruido que los 72 diputados de Iglesias en el Congreso.
No criticaba genéricamente a los hoteleros al estilo de la izquierda amilanada, les ponía apellidos como Escarrer.
Hablar bien de un político es una garantía de tener que rectificar
Por lo tanto, todo lo anterior queda retirado si Abril vuelve a la política activa. Y lo hará.




