Una final para el capitán

Zaragoza

"Revancha porque venimos de perder, después de perder hay que ganar. Jugamos en casa y tiene que haber la misma ilusión que en el partido contra el Huesca para la gente y para nostros. Estamos ante un mes apasionante con ganas de que lleguen estos partidos en los que estoy convencido que La Romareda va a ser una fiesta, tenemos que aprovecharnos de ello". Así de rotundo es Alberto Zapater al hablar del partido ante el Almería en el que el Real Zaragoza está obligado a ganar para seguir en la pomada de favoritos a jugar la promoción de ascenso.

El equipo aragonés tiene siete finales por delante, cuatro de ellas en La Romareda, escenario en el que espera sustentar su candidatura a meterse en el play-off. El Almería llega con la misma necesidad de puntos, pero en este caso con un objetivo más dramático como es la permanencia en segunda división.

En marcha

Natxo González ya prepara el partido con las asuencias de Simone Grippo, que se perderá algo más de un mes por su esguince de rodilla, y de Alberto Benito, con unas molestias musculares que en principio no le impedirán estar a disposición del entrenador para el sábado.