El pacto se juega la reeleción a la saturación
Si los políticos progresistas creen que la saturación no existe, que esperen a las próximas elecciones

"La línea roja" de Matías Vallés (19/04/18)
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PALMA
La saturación es una evidencia para todos los habitantes de Balears salvo para un curioso especimen, llamado político de Balears.
La tarea de mayor envergadura a que se ha entregado el tercer Pacto de Progreso consiste en aumentar la saturación de la comunidad, al mismo tiempo que se negaba cualquier tipo de sobrepresión asfixiante.
Si los políticos progresistas creen que la saturación no existe, que esperen a las próximas elecciones.
O expresado en un lenguaje que hasta un político pueda entender, o ustedes acaban con la saturación, o la saturación acabará con ustedes.
El Pacto se juega la reelección a la saturación.
De nada servirá insistir a lo largo del próximo año en la “sensación de saturación”, la expresión que alguien le inventó al entonces alcalde Hila.
El Pacto tendrá oportunidad de experimentar la “sensación de bofetada electoral”, que duele más que la versión original.
Hasta la fecha, los progresistas admiten estar preocupados, un grado de implicación claramente insuficiente en un político.
Peor todavía, descargan la culpa de la saturación sobre los ciudadanos, un error mayúsculo en un político.
Mientras buscan al pirómano, no apagan el incendio de la saturación que se propaga a su alrededor.
Es muy arriesgado apostar las elecciones a que Biel Company asuste más que un millón de coches de alquiler.




