La noria y el paseo del río Júcar en el entorno de Villalba de la Sierra
El paisaje de ribera nos acompaña por esta ruta hasta encontrarnos con la ingeniería que aprovecha la corriente de agua del río verde de la Serranía de Cuenca
Cuenca
La ruta que nos propone esta semana Fernando Carreras, nuestro guía de EcoExperience, en el espacio Nos vamos de excursión que se emite cada viernes en Hoy por Hoy Cuenca, nos lleva hasta Villalba de la Sierra para recorrer el sendero que discurre junto al río Júcar.
La noria y el paseo del río Júcar en el entorno de Villalba de la Sierra
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Llegamos hasta Villalba y nos dirigimos al paraje del Tablazo, cerca del hostal del mismo nombre, donde encontraremos un aparcamiento. Desde aquí iniciamos la ruta a pie por un camino que va paralelo al curso del río Júcar. Enseguida llegamos a la zona de baño. Es una especia de playeta muy frecuentada en las tarde estivales por los turistas y los vecinos del pueblo.
La senda discurre por la derecha del río. “Vamos todo el rato por un pequeño camino entre vegetación de ribera, chopos, sauces, sargas, rosales, espinos y pequeñas florecillas”, nos cuenta Fernando. “De hecho, en unos días, aparecerán las primeras orquídeas silvestres por la Serranía”.
El camino nos lleva, siempre junto al río, hasta pasar por debajo del puente de la carretera, para encontrarnos, poco después, con unas escaleras de peldaños de madera, que suben a la derecha de nuestra senda. “Si las subimos”, nos dice nuestro guía, “veremos una antigua noria bastante grande y el caz, la zona en la que se recogía el agua del río Júcar para ir moviendo algunos otros molinos, sobre todo el que hay un poco más abajo, en la zona de El Tablazo, conocido como el molino de los Notario”.
La noria, que originalmente era de madera y ahora está construida en hierro, aún funciona en los meses de verano cuando la podremos ver como mueve “todos sus engranajes y reparte el agua a una serie de canalizaciones para el riego”.
De vuelta al sendero junto al río, y siguiendo aguas arriba, veremos al rato unas pequeñas cascadas. Hay que recordar que el río Júcar llega a este punto tras pasar los cortados de Villalba, con desniveles que le hacen bajar virulento, y que el río busca ya en este punto la tranquilidad y el remanso de los terrenos llanos.
Un poco más adelante llegaremos a los pies de la central hidroeléctrica que aprovecha la energía de las aguas del Salto de Villalba. Merece la pena llegar hasta aquí porque “es un rincón bastante bonito, justo enfrente edificio más grande, donde veremos una balsa con una gran acumulación de agua”.
Desde aquí podemos volver a Villalba por el arcén de la carretera o recorrer el mismo camino por el que llegamos.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...