Conflicto en la Línea 25 por la distancia de seguridad con los ciclistas

Valencia

El pasado domingo, a las 11.30h, un grupo de ciclistas situados frente al camping del Saler obligaron a un conductor de al EMT a deterner el autobús que conducía con la intención de increparle por el hecho de no haber respetado la distancia de seguridad de metro y medio que ha de mantener con los ciclistas.

Tras golpear el lateral del autobús y en previsión de alguna maniobra peligrosa, el conductor se vio obligado a detener el vehículo. Una vez parado, los ciclistas detuvieron la marcha, y tras dejar las bicicletas sobre la vía obligaron a abrir las puertas del autobús, uno de ellos, al parecer, con síntomas evidentes de haber bebido, según testigos, amenazaron al conductor y a los pasajeros.

Cuando el conductor del autobús y algunos pasajeros intentaron calmar la situación y llamar a la Policía, los ciclistas abandonaron el autobús y prosiguieron la marcha.

La empresa, por su parte, anuncia que ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y asegura que adoptará las medidas necesarias para defender al trabajador.

Al final la cosa no llegó a más, pero los pasajeros coinciden en la opinión de que los conflictos entre ciclistas y conductores de autobús son bastante más frecuentes de lo deseable. Las imágenes grabadas por un pasajero dan cuenta de la tensión vivida el pasado fin de semana causado por el enfrentamiento entre el chófer y los ciclistas.

Incidente generalizado

El presidente del comité de empresa de la EMT Adolfo Cruz pide al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto para conciliar los intereses de todos los usuarios de la vía ya que, aseguran, este tipo de incidentes se están generalizando.

Explican que la carretera es utilizada por muchos ciclistas profesionales y semiprofesionles que prefieren circular por la carretera y no por el carreil bici. En algunos casos, dicen, van en pelotón y no en "fila india" o en pareja, como establecen las normas de circulación, por lo que el adelantamiento se complica, ralentizando la velocidad de circulación del autobús y empeorando por tanto el servicio que prestan.

Este incidente, afirma Adolfo Cruz, no es aislado en esa carretera. Es habitual los fines de semana. Por eso pide a la dirección de la empresa que busque con las administraciones fórmulas para evitar este tipo de conflictos.