La Policía descubre seis denuncias falsas en Toledo sobre robos con violencia

Toledo

Agentes de la Policía Nacional han esclarecido en los últimos días hasta seis denuncias relativas a presuntos robos con violencia que resultaron no haber ocurrido nunca. 

Las seis denuncias tenían un denominador común, un hecho violento en la vía pública (tirón o agresión) y el robo de efectos personales. Las pesquisas realizadas esclarecieron que todos los hechos eran ficticios y no se ajustaban a la realidad.

Por ejemplo, en uno de estos casos, una denunciante se había dejado el bolso encima del coche con las llaves de casa y la documentación y su intención era que el seguro le cambiara la cerradura; en otra de las denuncias el motivo era que el seguro del vehículo le cubriera la reposición de la llave del turismo que realmente había perdido , etc. 

Todos los denunciantes fueron informados en comisaría de sus derechos como investigados por un delito de simulación de delito. Además, a tres de ellos también por un presunto delito de estafa al haber dado ya parte a los respectivos seguros para obtener una indemnización. 

Hechos como estos no se tratan de casos aislados. La Policía Nacional de Toledo viene constatando en los últimos años el paulatino incremento de este tipo de denuncias, cuyo origen, dicen las autoridades, muchas veces es el mal consejo de algún amigo o familiar.

Por este motivo la Comisaría de Toledo cuenta con un grupo de policías especializados, dedicados a la investigación de esta modalidad delictiva concreta. Estos agentes revisan todas las denuncias (robos, tirones, hurtos , etc.…) que, diariamente realizan las gestiones pertinentes para la comprobación de los hechos, y averiguación de todas las circunstancias que rodean dichas infracciones penales. 

Desde la Policía Nacional recuerdan que simular ser víctima de una infracción penal, denunciar o acusar a otra persona de ser responsable de un hecho inexistente, es un delito tipificado en el artículo 457 del Código Penal.

Añaden que, acciones como esta, provocan un retraso en la acción de la justicia y un serio menoscabo del correcto funcionamiento de los servicios policiales con el consiguiente perjuicio para el ciudadano, dado que agentes que podrían estarse dedicando a la prevención de la delincuencia o a la investigación de otros hechos reales, se tienen que dedicar a realizar pesquisas sobre situaciones inexistentes.

Este tipo de denuncias, como falsos robos con violencia o intimidación de teléfonos móviles, efectos electrónicos diversos o carteras, robos con fuerza en vehículos o locales, cada vez proliferan más, siendo el motivo más frecuente obtener una compensación por parte de los seguros aunque en muchas ocasiones, los objetivos, añaden desde la policía, son tan irrisorios como ocultar a la pareja el extravío de algún objeto o un gasto injustificado.