El juez investiga a Rodríguez y Gijón por participar, presuntamente, en orgías pagadas por un empresario

PALMA

El juez del Caso Cursach acusa a José María Rodríguez, Álvaro Gijón y 14 personas más de recibir favores sexuales y regalos del empresario Miguel Pascual, ex-propietario del grupo PABISA, a cambio de un trato de favor hacia sus empresas, la gran mayoría prostíbulos, locales de ocio y restaurantes. Pascual ya fue detenido durante la investigación de esta macrocausa y está en libertad bajo fianza.

El magistrado considera que los investigados podrían haber cometido diferentes delitos como pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias, coacciones y uso de información privilegiado.

El juez explica en un auto que estos hechos investigados son distintos e independientes a los que se recogen en la causa principal ya que hay indicios, dice, de un fraude por el que las empresas de Pascual a base de regalos obtenían beneficios. Cita como ejemplo la obtención de permisos y licencias a la vez que eliminaban a la competencia mediante el retraso, apunta, malicioso en la concesión de licencias o su injustificada denegación.

Florit recoge en su auto que diversos testigos han manifestado que el empresario Miguel Pascual proporcionaba a policías locales y políticos prebendas como comidas, bebidas y favores sexuales a disfrutar en una finca de su propiedad además de en sus establecimientos de ocio. Todo, apunta el juez, con el objetivo de que no realizaran inspecciones, que le preavisaran de las mismas o que fueran, por ejemplo, más permisivos con los horarios. Además, añaden los testigos, se sometía a constantes inspecciones a los negocios que eran competencia de PABISA.

Tanto Álvaro Gijón como José María Rodríguez han negado en diferentes ocasiones e incluso ante el juez los hechos. Esta mañana nos hemos puesto en contacto con ambos que se han remitido a lo dicho ya durante la investigación donde han negado todas las acusaciones.