Agrede una inspectora médica porque le dio el alta

Murcia

Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de una mujer, de nacionalidad española y 58 años de edad, como presunta autora de un delito de atentado a la autoridad al haber agredido a una persona perteneciente a la función pública sanitaria.

El pasado martes, una mujer accedió al Centro de Salud de San Andrés, Murcia, con objeto de ser entrevistada por una inspectora médica quien tenía que realizar una valoración psiquiátrica sobre la misma, al encontrarse esta paciente de baja y cobrando una prestación económica. Cuando la doctora comunicó a la entrevistada que iba a ser dada de alta, al ser apta para el desempeño de su trabajo, la paciente montó en cólera; empezó a insultar a la sanitaria; le arrojó el ratón del ordenador al rostro; la amenazó con matarla si le daba de alta diciéndole que de qué iba a vivir ella.

Efectivos de la Policía Nacional, tras ser avisados, se personaron inmediatamente en este centro de salud y procedieron al arresto de la agresora y a la identificación de la doctora agredida así como del personal médico que fue testigo de los hechos.

Jornada Informativa sobre la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario ( IPTS)

Hoy se celebra en la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia, a las 11:00 horas, una sesión donde el IPTS de la Policía Nacional, el inspector Manuel Buitrago Camacho, instruirá a todos los asistentes sobre la existencia de esta figura quien se encarga de coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario que se den dentro del ámbito de nuestra demarcación competencial. Además, este interlocutor constituye el punto de contacto permanente con los representantes de los centros médicos, colegios profesionales y autoridades territoriales competentes.

La figura del Interlocutor Policial Sanitario ha sido creada para poner freno a las agresiones sobre personal sanitario, garantizando una atención personalizada a los profesionales del ámbito de la sanidad que sufran violencia o amenazas.

Con el objetivo principal de disminuir los actos delictivos cometidos en centros médicos, el interlocutor mantiene continuas reuniones con el sector sanitario para establecer una comunicación más fluida y adoptar las medidas de seguridad para disminuir el riesgo. Además, ofrece asesoramiento a los centros que lo soliciten para prevenir agresiones y formar a los propios sanitarios con medidas de autoprotección.