El naranja más azul
(...) Me pregunto, para qué sirve el partido Ciudadanos en lo que nos atañe. Qué hace Genma Villarroel, la portavoz naranja en el consistorio leonés, que la diferencie de la política blanca que ejerce el gobierno popular (...)
La columna de Ángel Santiago Ramos
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León
Esperemos que ahora ya el avispado presidente de la diputación de León, Juan Martínez Majo, no siga pensando que los asuntos de Cristina Cifuentes carecen de relevancia. Que Santa Lucía le conserve la vista al alcalde de Valencia de don Juan y líder de los populares leoneses.
Gastarse varios cientos de miles de euros en la marca “Capital Gastronómica” no parece hasta ahora una inversión rentable. En el primer trimestre del año el turismo sufre caídas de dos dígitos en nuestra provincia y en la propia ciudad de León. Si uno revuelve acerca de este invento y de sus promotores, termina por pensar que no estamos lejos de un simple timo para vividores.
Las comunicaciones de la ciudad de León por carretera tienen dos agujeros enormes. La autovía A-60, un camino de cabras hacia Benavente y el enlace más corto hacia Madrid, el poniente español y Portugal. Son 60 kilómetros de infierno que invitan a no venir a visitarnos. El otro, es la comunicación con El Bierzo y las comarcas del Orbigo y Maragatería, casi la mitad de la población leonesa. Las dos opciones posibles son disuasorias. La autopista es excesivamente costosa; y, la nacional 120 mantiene espacios frecuentes de circulación en caravana, largos tramos de control de velocidad y un elevado índice de accidentes diarios.
Ya sabemos la laxitud de nuestros representantes populares frente a sus hermanos mayores. Me pregunto, para qué sirve el partido Ciudadanos en lo que nos atañe. Qué hace Genma Villarroel, la portavoz naranja en el consistorio leonés, que la diferencie de la política blanca que ejerce el gobierno popular. En tres años de legislatura, desconocemos si la concejala Villarroel viste de naranja o de azul.
