Puente de ilusión numantina, reivindicación laboral y celebración sanjuanera

Soria

Estamos a escasas horas de arrancar la cuarta hoja del calendario, la del cuarto mes de este 2018, y en mitad de este puente del primero de mayo, con un ambiente más invernal u otoñal que primaveral. Y pensando en estos próximos minutos, hasta las 2 de la tarde, en este hoy por hoy diferente post-pre-festivo, me vienen a la mente diversas reflexiones.

La primera, lo reconozco, barro para casa, el Numancia. Un Numancia que nos hace soñar, que nos envalentona y aun tratando de ser cautos y precavidos, es inevitable ser moderadamente optimistas: a cinco jornadas del final, afianzado en Play-off, quinto, con cinco puntos sobre la séptima plaza, en plena racha de buenos resultados y sensaciones de juego, con tres partidos aún por delante en casa y visitas a equipos descendidos… Resulta difícil frenar la euforia.

Euforia que bien quisieran poder celebrar mañana los sindicatos, en el día del trabajo. Otra vez manifestaciones en las calles, de Soria y de toda España, reclamando, un año más, mejoras laborales, salariales y legislativas, en pos de esos derechos que reconoce la Constitución. Reclamaciones que no son nuevas, pero sí legítimas, y que algunos, más centrados en el día a día, en seguir en su puesto de trabajo, con su sueldo y condiciones más o menos dignas, ni siquiera se plantean reivindicar. Demasiado tienen con lo suyo. ¿Egoísmo, conformismo, desencanto? Cada uno sabrá.

Y ya celebrado este fin de semana el Nombramiento de los Jurados (qué marchamo tiene de solemnidad el nombre), en Soria ya huele a San Juan. A algunos les gusta más que a otros, pero es inevitable. El calendario nos acerca al Catapán, este domingo, con las Cuadrillas preparadas para empezar a festejar algo que año tras año nos evade de otras cuestiones o incluso de preocupaciones. Aunque también San Juan es quebradero de cabeza para muchos. Nunca llueve a gusto de todos. Por cierto, para esta tarde anuncian precipitaciones… Otra vez.