Alperi y Fenoll: dos juicios de nunca llegar
Las estrategias procesales, la saturación de casos y el tiempo: perniciosa salmuera
La Columna de Carlos Arcaya | Alperi y Fenoll: dos juicios de nunca llegar | 02/05/2018
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Alicante
Dos de los juicios de nunca llegar. El inicio de mayo viene marcado por el primer juicio de Brugal, en el que se juzgará entre otros a Ángel Fenoll, muñidor de tramas oscuras en la Vega Baja; y por el del supuesto fraude a Hacienda del exalcalde Luis Díaz Alperi.
Es el principio del fin de unos juicios que se han retrasado en el tiempo por lo de siempre: los continuos recursos de sus defensas y otras artimañas.
El de Brugal también tiene su interés por la validación o no de las escuchas policiales y su repercusión en otra serie de casos pendientes.
Pero es curioso como esas dilaciones, provocadas -repito- en gran medida los personajes juzgados, tienen un efecto boomerang. Cada vez se van a ir haciendo menos necesarias socialmente las sentencias para que la opinión pública sea más unánime sobre esta etapa vertebrada por lo indecoroso.
Y es que, pase lo que le pase judicialmente a los Alperi, Fenoll, Ripoll, Ortiz, Castedo y otros; sean condenados o no; el tiempo y la acumulación de fraudes y corrupciones a lo largo de la Comunitat Valenciana, ya les ha envuelto en un magma, en un tufo del que nunca se van a poder desprender.
Las estrategias procesales, la saturación de casos y el tiempo: perniciosa salmuera.