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LA DERROTA DE ETA

Las heridas que ETA dejó en Ávila

Dos de sus víctimas estaban estrechamente vinculados a esta provincia

En 2004 y 2005 colocaron sendas bombas en la capital

ETA colocó una bomba en los baños de la cafetería Fortaleza el Día de la Constitución de 2006 / Google Maps

ETA colocó una bomba en los baños de la cafetería Fortaleza el Día de la Constitución de 2006

Ávila

Durante 60 años la banda terrorista ETA asesinó a 829 personas, de los que 486 eran militares y policías y el resto civiles. Ninguno de esos asesinatos tuvo lugar en Ávila, pero el dolor de la barbarie terrorista tocó también a esta provincia.

En mayo de 2003 los terroristas asesinaban a un abulense, Bonifacio Martín Hernando, natural de Sanchorreja. Tenía 56 años, era policía nacional y vivía en Pamplona, Junto con otro compañero, Julián Envit, se había desplazado a Sangüesa para facilitar la renovación del Documento Nacional de Identidad en ese municipio, algo que hacían periódicamente. Su vehículo explotó por una bomba lapa. Su mujer y sus dos hijas decidieron que sus cenizas reposaran en el cementerio de su localidad natal. Seis meses después acudían de nuevo al municipio para recoger la Medalla de Oro que a título póstumo le concedió el Ayuntamiento junto con el nombramiento de Hijo Predilecto.

El 1 de diciembre de 2007 dos guardias civiles, Fernando Trapero y Raúl Centeno, son tiroteados en la localidad francesa de Capbreton. Raúl Centeno, de 24 años,  murió en el acto.  Fernando  Trapero, con 23 años, pasó varios días en coma y murió el 5 de diciembre. Trapero estaba vinculado familiarmente a El Tiemblo, y allí fue enterrado. El Ayuntamiento le nombró Hijo Adoptivo a título póstumo. A él y al resto de víctimas del terrorismo se les recuerda en este municipio con un monolito ubicado junto al cuaratel de la Guardia Civil. En Capbreton (Francia) hay también un monolito en recuerdo de ambos jóvenes.

El 6 de diciembre de 2004 estallaba una bomba en la cafetería La Fortaleza en pleno centro de la capital. Los terroristas habían escondido el explosivo en los baños del local varios días antes.

Un año después, en septiembre de 2005, una furgoneta explotaba en el Polígono de Vicolozano. En ambos casos la banda terrorista avisó de la colocación de las bombas que solo provocaron daños materiales 

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María Ángeles Hernández

María Ángeles Hernández

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Es redactora en SER Ávila desde 1994....

 
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