Manuel Giménez Larraz: "A ETA la hemos derrotado los demócratas"
Su padre, Manuel Giménez Abad, fue asesinado por la banda terrorista el 6 de mayo de 2.001
Zaragoza
Manuel Gimenez Larraz ha dado hoy, en los micrófonos de Radio Zaragoza, una lección de convivencia. Tenía 22 años, cuando en 2001, la banda terrorista ETA asesinó de dos tiros a su padre, el entonces presidente del PP Manuel Gimenez Abad, cuando acudía al estadio de la Romareda con su otro hijo, Borja. Este domingo se cumplirán 17 años del terrible suceso y un día como hoy, sólo horas después del anuncio de la disolución de ETA, su hijo mayor recibe la noticia con cierta alegría "los demócratas -dice Gimenez Larraz- hemos sido quien ha doblegado la voluntad asesina de ETA" y -añade- "nos podemos sentir orgullosos, aunque para ello hayamos derramado tantas lágrimas de dolor porque lo hemos hecho sin abdicar de nuestras convicciones democráticas". Con el respeto al Estado de Derecho y la unidad política, concluye, ha sido posible "derrotar a ETA".
Gimenez Larraz habla con convencimiento y con tranquilidad a partes iguales. Cada año ha sido él, como hijo mayor, el encargado del discurso que servia de homenaje a su padre en las Cortes de Aragón, homenaje que ha vuelto a celebrarse hoy. Gimenez Abad se convirtió sin pretenderlo en el símbolo de todas las víctimas del terrorismo etarra en Aragón y su hijo guarda y mima este legado. "No consiguieron -dice- inocularnos el odio aquel día de mayo de 2001" y lo demuestra a cada respuesta, de paz aprendida y practicada en estos años.
La Rebotica (04/05/2018) con Manuel Giménez Larraz
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Aunque también cree que el anuncio de esta disolución debería de haber llegado mucho antes, "debería de haber sido en el 2011 cuando ETA dejó de matar".
Cuando le preguntamos si esperaba éste u otro final, Gimenez Larraz responde tranquilo, pero con contundencia: "No espero nada de quien ha dedicado su vida a machacar la vida de ciudadanos inocentes". "Su arrepentimiento -añade- es poco, pero también me importa poco". De quien sí espera todo este joven, hijo del asesinado Gimenez Abad, es del Estado. Y confiesa que en este momento siente una sensación contradictoria porque a la cierta alegria por la disolución se añade el temor de que se relaje la persecución y la investigación de los más de 300 asesinatos que quedan pendientes, entre ellos el de su padre, Manuel Gimenez Abad. " El hecho de que ETA deje de estar en las portadas te genera un cierto miedo ante el hecho de que pueda disminuir la presión sobre la banda, pero por otro lado, durante estos años hemos conocido el interés de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado por resolver estos temas de ahí que se tenga esa confianza de que se les va a seguir persiguiendo" y añade "los asesinos no dejan de ser asesinos por disolverse ETA".
Lanza un mensaje al nacionalismo de quien dice no ha pagado el precio que tenían que pagar al "mantener esa equidistancia entre quienes defendían los valores democráticos y quienes los vulneraban a diario". Su preocupación a día de hoy es que siga existiendo un "nacionalismo excluyente" con una raíz claramente antidemocrática.
"Ahora toca construir esa narrativa que permita trasladar a las nuevas generaciones y al exterior lo que se ha vivido en este país". Gimenez Larraz pide que el relato se construya con argumentos, con "muchos argumentos", para que sean bien comprendidos y sea éste, el relato de lo sucedido, el que prevalezca.