Un duelo de primera en segunda

Zaragoza

Escribir de un Real Zaragoza-Sporting de Gijón es hacerlo de un clásico del fútbol español, dos históricos que por circunstancias de la vida buscan el regreso a su hábitat natural. Dos clubs con un arraigo magnífico en sus respectivas comunidades y con un pasado que ha escrito páginas muy brillantes en la primera división. Seguro que la audiencia televisiva que registre el encuentro de este sábado en La Romareda superará con creces a la mayoría de enfrentamientos de esta jornada en primera, este es el mejor ejemplo para comprender que significa un partido entre Zaragoza y Sporting. Por cierto, los dos mejores equipos de la segunda vuelta en segunda.

El Real Zaragoza se juega mucho en este choque, de ganarlo daría un paso de gigante para conseguir jugar la promoción de ascenso, se pondría con 62 puntos a falta de cuatro jornadas, una renta crucial para alcanzar el objetivo. Para ello, Natxo González no tocará apenas el equipo titular, es segura la vuelta del capitán Alberto Zapater, en principio, por Guti. Ariiba Papu seguirá de enganche y la duda es quién acompañará a Borja Iglesias, si Touqero o apostará por el regreso de Jorge Pombo.

No lo va a tener fácil el Real Zaragoza por la entidad del rival, metido en puestos de ascenso directo, y por su extraordinaria racha (lleva doce jornadas invicto) cuya última derrota data del 4 de febrero en el derbi asturiano con el Oviedo. Rubén Baraja, recupera al goleador, el uruguayo Michael Santos vuelve, tras perderse por lesión los cuatro últimos partidos, aunque veremos si lo hace como titular.

De alto riesgo

El partido ha sido declarado del alto riesgo, medida que reforzará la seguridad en el estadio y sus alrededores. Llegan más de 2.000 sportiguinstas para apoyar al equipo de Baraja, aunque la afición del Real Zaragoza también se dejará oír con una entrada en La Romareda que se aproximará a los 30.000 espectadores.