Madrid tiene 1317 niños con necesidades especiales, sin ayudas, en lista de espera

Madrid

Según los últimos datos disponibles, 1.317 menores de seis años con necesidades de atención temprana estaban en lista de espera para acceder a una terapia pública, a una de las plazas de la red de centros de la Comunidad, a finales de 2016. Así lo refleja el propio gobierno regional en una respuesta parlamentaria al PSOE. Es la primera vez que la Comunidad hace un cómputo global del número de niños en lista de espera en atención temprana. Hasta ahora solo el Defensor del Pueblo había conseguido arañar las cifras de dos de los centros de toda la red regional.

La cifra supone "un escándalo" para las familias de los menores con estas necesidades que recuerdan la importancia que supone que la ayuda que precisan sea inmediata. "La atención temprana para un niño con una parálisis cerebral puede ser la diferencia entre caminar o no caminar; para una niña con retraso madurativo puede ser la diferencia entre hablar o no hablar", explica César García, portavoz de la Plataforma de Atención Temprana de Madrid en su comparecencia de esta semana en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad en la Asamblea de Madrid.

Según los datos de la Comunidad, el CRECOVI (Centro Regional de Coordinación y Valoración Infantil), el único centro que puede valorar a estos niños antes de concederles una ayuda, atendió en 2017 a 3.864 menores, una cifra muy por encima de las plazas disponibles, que a día de hoy son 3.405. "Supone dejar a decenas de menores fuera de la red pública", asegura García, "algunas familias podrán costearse el tratamiento pero otras no". Para las asociaciones que representan a estas familias, los datos que reflejan la calidad de la atención que reciben estos pequeños, deberían ser "un escándalo a nivel nacional".

Los mismo datos ofrecidos por el gobierno regional, reflejan que a finales de febrero de este año, había cerca de 900 solicitudes de valoración de atención temprana pendientes de citar. La media para que un menor sea valorado, según la Comunidad, suele ser de dos meses y medio. De ahí estos niños pasan a otra lista de espera para poder conseguir finalmente una terapia pública.