Unos vacíos y otros mal acompañados
(...) Para cerrar las heridas de la despoblación se necesitan propuestas globales que impliquen a todas las administraciones, inversiones económicas y de acuerdo con un plan estratégico diseñado a largo plazo (...)

La opinión de Ángel Santiago Ramos
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León
De poco vale, si es que vale para algo, mantener abiertas escuelas rurales con tan sólo tres alumnos, si cuestiones tan imprescindibles como las atenciones sociales, sanitarias o el mismísimo acceso a internet sufren carencias de libro en nuestro entorno regional.
No se detiene el abandono de los pueblos que están dejando media comunidad vacía con una iniciativa que, de llevarse a cabo, condena a estos escolares a un autismo educativo y social de dudosa efectividad.
Para cerrar las heridas de la despoblación se necesitan propuestas globales que impliquen a todas las administraciones, inversiones económicas y de acuerdo con un plan estratégico diseñado a largo plazo.
Los parches electoralistas, y este lo parece, en tiempos de tanta penuria y abandono de una buena parte de nuestro territorio, son simplemente un insulto a la dignidad de quienes resisten a la intemperie de casi todas las ausencias del mundo moderno.
Qué contraposición. Mientras los pueblos se quedan solos, en la ciudad bullen y prosperan concejales con poder como, por ejemplo, Pedro Llamas, el último gurú del gobierno municipal de la ciudad de León. El hacedor de la imagen más festiva de un alcalde que por no saber no sabe que los malos caminos no conducen nunca a buenos pueblos.
Triste que media provincia esté vacía. Pero, tan triste o más que la ciudad más poblada no tenga mejores dueños con mejores manos.




