Amnesia deliberada

Palencia

Palencia, una más en la alarma.

Asistimos con excesiva frecuencia a escenas de amnesia deliberada por parte de una colección de señoritos, personajes masterizados a la última, como fórmula evasiva de sus irresponsabilidades. No saben, no les consta. Impávida socarronería.

Diría Vázquez Montalbán, que “es el triunfo del pensamiento, ya no débil, sino croqueta, hecho de sobras”. Deshecho que no precisa de normas, instituciones, ni siquiera cuenta con el Parlamento para funcionar. Cuatro plasmas para neutralizar a la sociedad, prometer lo imposible y su contrario y hacer la pirueta al cerebro para olvidar deliberadamente todo lo comprometido. A veces, haciéndose trampa al solitario. Da igual.

Por eso, conviene a los movimientos emergentes, herederos de aquellos del 68, operar con insistencia para no darles tiempo a sumergirse en sus ensueños y olvidar.

No había dinero para cumplir el artículo 50 de la Constitución y garantizar pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas con suficiencia económica para vivir dignamente. Al final, salió. Pero, ojo, para un año y como mercancía de cambio por unos Presupuestos. ¿Y Luego? Otra vez al 0,25 y con “factor de sostenibilidad” de por medio.

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El 8 de marzo y cada vez que se revuelven las manadas seguimos con clamorosas declaraciones de igualdad y de consignar 200 millones para…calmar los ánimos. Pero van reduciendo y proyectando las responsabilidades al resto de instituciones…y sin proyecto concreto de acción. Más lazos y congelado el presupuesto. ¿Hasta la próxima?

Surge otra en este mismo mes de mayo. El liberalismo pretende seguir manteniendo el paro suficiente para continuar precarizando los salarios y resolver por la vía expeditiva de la ley del mercado, sin sentarse a negociar convenios. ¿Para qué? Los pensamientos croquetas han decidido invisibilizar a las clases populares. Individualizar los derechos colectivos para seguir restringiéndolos y aniquilar la justicia social que un día se convirtió en patrón del sistema de bienestar de la sociedad. Otros tiempos. A veces, resistir es vencer.

Facilítese la evocación de su memoria saliendo a la calle una y otra vez, hasta que RTVE lo capte o se vayan al cuerno con su croqueta.