El "sector invisible" se ve en la calle

Valladolid

 "Somos el sector invisible: cuando hacemos nuestra tarea nadie nos valora, pero los problemas se hacen evidentes cuando no estamos". Este análisis de Héctor Yagüe (UGT) demuestra la importancia de los trabajadores de edificios y locales públicos de Valladolid para el funcionamiento rutinario de servicios esenciales (sanidad y educación) y otras actividades públicas, como la banca.

¿Quién entraría en un banco con el suelo plagado de papeles y suciedad?

La propia pregunta delata la necesidad de la limpieza. Hospitales, centros de salud, colegios, institutos, universidad, centros cívicos,... 5.100 trabajadores limpian este tipo de edificios en Valladolid. Se calcula que un 70% son mujeres, con sueldos que rondan los 700 euros de media y con una tasa de interinidad muy elevada.

Por eso los sindicatos reivindican un incremento salarial del 3,5%, promoción profesional a los cinco años y estabilidad en el empleo.

La realidad es que cinco meses después de iniciar las negociaciones con los empresarios el convenio colectivo está bloqueado. De hecho, la próxima reunión está prevista que se celebre en el SERLA (Servicio de Relaciones Laborales), dependiente de la Junta de Castilla y León.

En función de la receptividad de las dos patronales -una de ámbito estatal y otra de Valladolid- UGT y CCOO plantearían la posibilidad de convocar una huelga en el sector. Por lo pronto, han protagonizado una concentración con decenas de empleados en la Plaza Mayor de Valladolid.

Uno de los problemas que los sindicatos perciben es la división en las asociaciones empresariales, ASPEL y la patronal vallisoletana,  "con intereses muy contrapuestos que solo buscan empeorar con sus posicionamientos el contenido del convenio", como la supresión de la antigüedad.