Defensa tendrá en Turre una base de ‘guerra electrónica’
La estación de Cerro Mezquita forma parte de una red de espionaje militar
Turre
En el punto más elevado de Sierra Cabrera se ubican desde hace unos años unas instalaciones del Ministerio de Defensa sobre las que los vecinos de la comarca conocen muy poco. Allí, en Cerro Mezquita, a casi 1.000 metros de altitud, el Gobierno va a establecer una de sus estaciones de la denominada‘guerra electrónica’, es decir, una red de espionaje militar para la captación de emisiones electromagnéticas y de imágenes en las zonas definidas como de interés estratégico para la defensa nacional.
Para seguir con la instalación de la estación turrera, el pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo por el que se declaran de utilidad pública los terrenos del Vértice Mezquita. La razón, según el Gobierno, es la “necesidad urgente” para la defensa nacional de los bienes y derechos afectados por la expropiación de los terrenos necesarios para la instalación de la línea eléctrica para suministro.
El asentamiento Vértice Mezquita, ubicado en una parcela arrendada por el Ministerio de Defensa en Turre, forma parte del Sistema de Guerra Electrónica Santiago. En 2012, la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa realizó las obras de construcción de las instalaciones fijas y de mejora del camino de acceso, que deben ser complementadas con la construcción del tendido eléctrico hasta el Vértice Mezquita para el funcionamiento de la estación.
El programa o sistema Santiago cuenta con una partida específica dentro del presupuesto del Ministerio de Defensa desde el año 2016. El desarrollo e implantación de este sistema de vigilancia dispone de una financiación plurianual que se alarga, según las previsiones de Defensa, hasta 2028. El presupuesto total para ejercicios de 2016 a 2020 es de algo más de 22,2 millones de euros, de los cuales, para este año se han destinado 4,5 millones; la misma cantidad prevista hasta el final en 2020 de este programa plurianual.
Fue en 1986, cuando el Gobierno aprobó la puesta en marcha del Programa Santiago, un proyecto militar clasificado como secreto, cuya primera fase se completó en 2008. Para logras su objetivo de captación de emisiones elctromágnéticas, se han ido desplegando una red de sensores con capacidad de inteligencia de las comunicaciones, electrónica y óptica.
Este sistema de espionaje militar está compuesto por aviones de vigilancia, con base en el Centro de Inteligencia Aérea de Torrejón de Ardoz, satélites de observación, como el Helios, plataformas navales y bases terrestres, aún en fase de desarrollo y a la que pertenece la situada en la sierra de Turre.
La importancia que el Gobierno otorga al Programa Santiago quedó claro en 2016. En ese momento, ante las limitaciones impuestas por el Ministerio de Hacienda en cuanto a contrataciones, Defensa logró salvar dos y una de ellas era la correspondiente a este sistema de espionaje o guerra electrónica.
Javier Romero
Responsable de Informativos de SER Almería desde 2005.