Fiestas y diversiones en la Andújar del siglo XXI

Andújar

Andújar a lo largo de los siglos ha disfrutado de infinidad de fiestas y diversiones, unas anuales y otras ocasionales. Desde la Candelaria, Semana Santa, romería de la Virgen de la Cabeza, San Eufrasio, Corpus e Inmaculada, que se repetían todos los años, hasta aquellas que en momentos determinados se celebraban como los festejos taurinos, nacimientos de príncipes, fallecimiento de reyes. Rogativas por epidemias, malas cosechas, sequias o lluvias intensas, elevación de santos a los altares, etc. Todas ellas repercutían directamente en las arcas municipales y en los bolsillos de los vecinos; ya que en muchas de estas fiestas los gastos se repartían entre todos los habitantes.

Ahora en el siglo XXI nos quejamos de las muchas fiestas que celebramos en Andújar, echándoles la culpa de todos nuestros males, sin buscarles el lado positivo que para la economía tienen. Porque no debemos de justificar, nuestra posible apatía por otros problemas locales, diciendo que siempre estamos de fiestas y diversiones y que no nos preocupamos por ellos.

Pienso que no hay que cargar nuestra idiosincrasia en las fiestas, sino que debemos tomar conciencia de que también tenemos que preocuparnos del paro laboral, la insuficiente industria, la carencia de plazas hoteleras, de la casi inactividad ferroviaria, y un largo etc. de problemas que cada uno de nosotros puede tener en su vida cotidiana.

Porque no hay que olvidar que cuando estamos de fiestas la economía local se está moviendo y generando riqueza, se están generando puestos de trabajo; en definitiva se está activando el consumo; ya que por lo general compramos en el comercio local y consumimos en nuestra hostelería. Lo que sí deberíamos de hacer es propiciar una mayor afluencia turística.

En definitiva, no creo que las fiestas sean el problema de Andújar. Buenas tardes.