La Champions espera

Valencia

Y, por fin, después de hacerse esperar más semanas de las que hubiéramos querido, el Valencia y Mestalla tuvieron la fiesta de la Champions League que ambos merecían. La celebración fue sobria, emotiva, porque para el murciélago la máxima competición continental no deja de ser un habitat más o menos natural.

Hubo vídeos en las pantallas gigantes recordando goles míticos de Juan Sánchez o el Piojo López. Hubo vuelta de honor de los jugadores, aclamados por la Curva. Y hubo manteo para el gran Serreta, que se marcha tras 40 años de servicio leal e impecable, y para Marcelino, máximo responsable del éxito de esta temporada brillante. Finalmente, 73 puntos. Muy cerca de los mejores registros de Rafa Benítez. Todo ello logrando la clasificación de semifinales de Copa, de la que el Valencia se marchó eliminado por el campeón.

El partido, como todo lo que le ha ocurrido al equipo de Mestalla desde que ganó en Sevilla, no tuvo demasiada historia. Además de los goles de Zaza y Guedes -tras una preciosa combinación entre Carlos Soler y Vietto-, el propio italiano y Maksimovic probaron la madera de la portería coruñesa. El arreón final del Depor fue insuficiente para conseguir el empate. No hubiera sido justo. Una temporada excelente como la que hoy se ha cerrado merecía un broche con victoria. Espera la Champions. Que largo se va a hacer el verano...