La encrucijada del PNV

Bilbao

Otro lunes despertamos pendientes del EBB del PNV. Hoy debe decidir si apoya los Presupuestos Generales del Estado. Hasta ayer todo se desarrollaba según sus cálculos, como tantas veces: los independentistas habían elegido un President sin mácula judicial. Tomado este posesión, en cuanto nombrara a sus consellers, se levantaría automáticamente el 155, la condición publicitada para su apoyo a Rajoy.

Pero este fin de semana las dos partes le han fallado: Torra nombra como consellers a dos presos y dos huidos. Y el Gobierno, como respuesta, pacta con Ciudadanos y PSOE prolongar el 155 con un ardid: no publicar los nombramientos.  Así que hoy el PNV debe decidir entre la desaparición del 155 o hacerle el caldo gordo a Ciudadanos. Salvo que le quede algún conejo en la chistera. Torra podría dar marcha atrás. La votación empieza mañana. Mantener su palabra significaría para el PNV renunciar a más de 500 millones en inversiones, aparte de la subida de las pensiones.

Nada más les puedo adelantar. Nadie del PNV ha dicho ni mu este fin de semana. Silencio absoluto hasta esta noche.