Localizado en el río el cuerpo del octogenario desaparecido el 9 de mayo
El cadáver presentaba "un estado de descomposición más que notorio", según el teniente de alcalde
Lugo
Sobre las siete y media de la tarde de este miércoles miembros de Protección Civil de Ribas de Sil daban con el cadáver del octogenario desaparecido en este municipio lucense desde el pasado nueve de mayo.
El cuerpo apareció en la orilla del Río Sil, en el margen derecho, en una zona de rocas. Los efectivos avisaron inmediatamente a la Guardia Civil para activar el protocolo del levantamiento del cadáver. Un miembro de Protección Civil, un Guardia Civil, un forense y un empleado de la funeraria procedieron a rescatar el cuerpo del hombre, en una barca de los voluntarios de Ribas de Sil. En este momento el cadáver se encuentra en el HULA a la espera de que se le realice la autopsia.
El teniente de alcalde de este municipio de la provincia de Lugo, Roberto Castro, ha informado que el cuerpo estaba "en un estado de descomposición más que notorio", ya que se le buscaba desde hacía más de quince días. Castro también ha querido reconocer la labor y el esfuerzo de las cuatro personas que rescataron el cuerpo, "un trabajo que nunca es agradable", dijo.
Desde el ayuntamiento estuvieron "en contacto permanente con la familia, acompañándolos en estos momentos tan dolorosos", según ha informado Castro, que añade que "una vez perdida toda esperanza, su deseo era encontrar el cuerpo para darle sepultura, por lo que ya se encuentran tranquilos y pueden velar a su familiar".
Roberto Castro, teniente de alcalde de Ribas de Sil, sobre el hallazgo del cadáver del hombre desaparecido
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Los voluntarios de Protección Civil se habían coordinado con la Guardia Civil para que cuando estos últimos realizaran la búsqueda por aire o por mar, los voluntarios del Concello no salieran. Cuando no era así, los miembros de Protección Civil rastreaban en barca la zona donde se esperaba que pudiera emerger el cuerpo en el caso de que estuviera en el río (como así fue).
El hombre, de ochenta y dos años, presentaba "un estado inicial que no se sabía si era demencia o Alzheimer pero él conocía a la gente y los lugares por donde solía pasear", ha aclarado finalmente el teniente de alcalde de Ribas de Sil.