La Cultural busca la puerta grande

León

Hace un año menos un día la Cultural abría la puerta grande de un Reino de León volcado y, finalmente, emocionado con el histórico ascenso a la Segunda División, que decidirá de forma inminente el futuro del conjunto leonés. De la primera final saldrán dos consecuencias: permanencia o zozobra. No hay más caminos en un domingo 27 de mayo que se las trae.

Entre la angustia general, la necesidad y la fiabilidad del equipo en su estadio se mueven la Cultural y sus gentes, que llenarán hasta los topes el Reino. Habrá más de 13000 culturalistas en unas gradas que rugirán, aunque ya horas antes se dejarán notar los fieles que se han citado (18.45h) para recibir a los jugadores a las puertas del estadio. Este primer gol tiene nombre propio.

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El resto de la faena la corresponde a Rubén de la Barrera y sus pupilos, muchos abonados a las victorias en choques definitivos. La semana ha sido muy tensa y desembocará en el terreno de juego donde los blancos más a gusto se sienten. El desarrollo del choque dirá si quedan cicatrices del pasado más cercano al que nadie quiera mirar, aunque habrá que tomar nota de aquello que no se puede repetir. Por ejemplo, los groseros deslices defensivos y la seguridad a balón parado, herramienta capital de un Real Oviedo letal en el juego aéreo.

La defensa sufrirá modificaciones obligadas. Unai Albizua es el favorito para ocupar la plaza del sancionado Iván González, mientras que ya están disponibles los laterales izquierdos. Viti parece estar en las condiciones idóneas, por lo que podría recuperar su plaza en detrimento de Ángel después de que se lesionara el 12 de abril. Concentración, estabilidad y contundencia son las palabras que persiguen a los zagueros, que se las verán con tres enemigos de cuidado: Aarón, Saúl Berjón y Linares.

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Menos dudas ofrece el juego ofensivo, a pesar de que la Cultural perdió el control, su forma de ser y proceder con el balón en tramos definitivos de partidos que, ante Córdoba, Lugo y Nástic, comprometió o echó por tierra su ventaja. Sin embargo, el equipo está fino de cara a gol y no se esperan cambios, salvo el previsible regreso de Mario en lugar de Moutinho, con lo que Antonio Martínez, seguramente el futbolista más en forma, partirá de nuevo desde la banda para atacar una zaga rival de cinco hombres. En este sentido las pruebas de Córdoba y Lugo, que se vio obligado a virar sobre la marcha, marcan el camino a seguir.

Además de Iván González, el cuadro leonés contará con las ausencias de los internacionales Yosuke Ideguchi e Ibán Salvador, El japonés ya prepara el Mundial de Rusia con su selección, a la espera de pasar el corte del 31 de mayo, mientras que Salvador y Guinea Ecuatorial disputan este sábado un partido amistoso contra Kenia.

El aguerrido Real Oviedo, por su parte, necesita ganar en León para mantener viva la llama del play-off de ascenso del que le separa un punto. Su trayectoria fuera de casa (solo ganó en Lugo en el presente año) no es muy halagüeña para sus intereses, pero potencial le sobra; también las dudas. Anquela no ha dado con la tecla que al final de la primera vuelta hizo del suyo un equipo imparable. Le quedan deberes por hacer y pierde a uno de sus puntales defensivos, Cristian Fernández, un habitual en la línea de tres que completará esta vez Verdés. La proyección ofensiva de Mossa y su trío de delanteros es una amenaza seria en cualquier escenario. Por si fuera poco guardan a Toche en la recámara.

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Lo tiene todo uno de los partidos de la jornada donde no faltará una mirada a otros campos. Es el fútbol de siempre, el de la emoción, el de los transistores, el de la sonrisa o la decepción final. Incluso un colegiado, Eiriz Mata, con el que en este curso Cultural (0-2 ante el Sporting, 2-1 en Almería) y Real Oviedo (3-1 en Valladolid, 3-1 en Tenerife y 1-2 ante el Valladolid) siempre perdieron. Y, como banda sonora, 13000 leoneses y 1500 asturianos serán testigos de excepción para cuya protección se ha preparado un dispositivo especial formado por cien personas que, además del estadio, controlarán los accesos a la ciudad y las zonas de mayor tránsito de hinchas foráneos, es decir, las estaciones de autobús y de ferrocarril.

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