“Miro la clasificación y todavía no me lo creo”

Almería

Ganar y rezar para salvar la Liga de Fútbol Profesional en Almería. El equipo rojiblanco acabó con la moral por los suelos después de no ganar al Alcorcón en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y acabar la jornada en plaza de descenso.

Queda una jornada a la que ha llegado el Almería sin depender de sí mismo y no depender de uno mismo en el fútbol es clave. Solo queda ganar el sábado en Lugo al equipo de Francisco y esperar un marcador favorable en otro campo para evitar el infierno del descenso. La carambola es posible, pero todo pasa por lograr la victoria en Lugo y luego rezar.

Rubén Alcaraz, que vivió su último partido en Almería de rojiblanco, fue protagonista en la zona mixta del Estadio de los Juegos Mediterráneos al final del encuentro de la jornada 41 y la cara fue el espejo del alma del vestuario del Almería. El centrocampista catalán del conjunto almeriense estaba tocado, pero no hundido porque queda una jornada en la que puede pasar de todo en un sábado que se presenta de infarto para todos.

Análisis

El Estadio de los Juegos Mediterráneos se llenó con 12.678 aficionados, que es lo mejor que tiene el Almería, pero la presión pudo con el equipo de Fran Fernández: “Sabíamos que el público y el ambiente iba a estar con nosotros, pero no fue fácil. La clave del partido estuvo en la primera parte en la que no fuimos capaces de marcar. Hubo como miedo para ir hacia el partido ante el Alcorcón y perder el partido hubiera sido lo peor de lo peor”, explicó en el Carrusel Deportivo.

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El jugador, que volverá al Girona, cuando acabe la temporada en el fútbol de plata, insistió con la presión y el miedo que había en el campo: “Es cierto quehabía muchos nervios y el partido fue un descontrol total, sobre todo en la segunda parte, y entiendo que nos pudo la tensión”.

Rubén Alcaraz mira la clasificación y... “pues no me creo viendo al Almería cuarto por la cola, pero nosotros tenemos que pensar ya en el partido en Lugo, ganarlo como sea, ganarlo sí o sí. Hay que levantarse anímicamente porque esto es un palo muy gordo para todos”.

Afición

El futbolista rojiblanco habló, además, de la afición y de su último partido en Almería de rojiblanco: “El objetivo era ganar y conseguir la permanencia en casa con nuestros aficionados porque se lo merecen para así tener una semana tranquila, pero será todo lo contrario, ya que será dura, aunque tenemos que animarnos entre todos y jugar en Lugo convencidos de que podemos ganar porque muchos equipos se han salvado en la última jornada”.