‘Hombres de Plata’
En apenas seis horas, hará el paseíllo en la plaza de toros de Las Ventas un paisano: David Galván quien, por cierto, esta temporada se ha quedado fuera de la Feria de Algecira
Firma Gloria Sánchez-Grande, "Hombres de Plata"
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Madrid
En apenas seis horas, hará el paseíllo en la plaza de toros de Las Ventas un paisano: David Galván quien, por cierto, esta temporada se ha quedado fuera de la Feria de Algeciras, a pesar de ser el triunfador el año pasado tras cortar tres orejas en Las Palomas. Los vericuetos del toreo… aunque todo tiene una explicación: el padre de Galván no es tan rico como otros padres. Sea como fuere, le deseamos suerte esta tarde al torero de San Fernando y que Madrid, si así tiene que ser, ponga las cosas en su sitio.
San Isidro continúa su cauce, largo e inexorable, de 34 festejos, uno detrás de otro. Sale el sol con los primeros desembarques y se pone con la recogida de las almohadillas abandonadas en los tendidos. Un ciclo agotador, de más de un mes con el corazón en la boca.
Si bien aún es pronto para realizar balances, este año hay que destacar la profesionalidad y torería de las cuadrillas de a pie: un extraordinario grupo de toreros de plata cuya eficacia representa, a menudo, la única certeza en una tarde de corrida. Cuando todo son incógnitas -toros inciertos, pitones que dibujan la muerte a su paso, arena empapada bajo el diluvio o telas agitadas como un pelele por el temporal-, aparecen ellos: firmes, serenos, la mirada larga, los movimientos justos, la voz seca. Un quite providencial. Un capotazo que se ahorra; otro que hace romper al toro por bajo. Unas banderillas en todo lo alto. Un consejo a tiempo. Un puntillazo certero. Una palmada en la espalda cuando todo, por fin, ha terminado.
Los triunfos discretos de estos hombres reservados, curtidos y fieles, eternamente a las órdenes de su matador, propician la gloria de otros. Va por ellos. Y suerte en lo que queda de feria. Hará falta. En este mundo, siempre la hace