Vacilantes primeros pasos
La primera reunión de alcaldes del alfoz de Aranda sobre una Mancomunidad de Interés General revela interés en colectivizar algunos servicios pero muchas dudas sobre su funcionamiento
Aranda de Duero
La primera reunión de los municipios que podrían participar en una futura Mancomunidad de Interés General entorno a Aranda dejaba ayer más incertidumbres que certezas, pero también más dudas que oposición a un proyecto que nace espoleado por la promesa de subvenciones de la Junta de Castilla y León. Convocados por la alcaldesa de Aranda, más de una docena de representantes municipales del alfoz de la capital ribereña pusieron de manifiesto que no ven con malos ojos contemplar la posibilidad de que se preste de forma colectiva servicios de los que hasta ahora carecen o tienen de forma precaria, como el transporte interurbano o determinadas prestaciones sociales. Paralelamente se expusieron las dudas, algunas sin fácil respuesta, sobre el coste de estas medidas o los esfuerzos que más allá de lo económico tendrán que aportar los municipios para participar en este proyecto comunitario.
Quedaron aclarados aspectos como el mantenimiento de la autonomía de cada ayuntamiento para adherirse a la parte de la cartera de servicios que más le convenga a su municipio, lo que implicará la facturación correspondiente. Quedó de manifiesto que los gastos comunes se circunscribirán casi exclusivamente a los derivados de la administración de la mancomunidad. La nueva mancomunidad no se solapará con las actuales, por lo que cada pueblo podrá seguir formando parte de las que ahora mismo les prestan varios servicios.
El siguiente paso tendrá que darlo el ayuntamiento de Aranda, remitiendo al resto de municipios un documento en el que se plasme la propuesta definitiva, cuya adhesión deberá debatir cada pueblo. En caso de prosperar la iniciativa con el número de futuros socios suficiente se constituirá un órgano de trabajo con participación de los interesados para elaborar los estatutos.
Los participantes continúan expresando su recelo sobre la eficacia de este órgano en la práctica, aunque consideran interesante poder analizar la extensión hasta sus municipios de servicios con los que ahora no cuentan. Sin embargo su mayor preocupación es que no se sepa, y al parecer de momento sea difícil de dilucidar, qué coste tendrá la participación en dichas prestaciones. La mayoría de los consultados reconocen que este proyecto se suscita por los incentivos que a modo de promesa de subvenciones ha anunciado la Junta y no por un interés real nacido del territorio.