El cierre de oficinas de la Seguridad Social, "Yo, Daniel Blake"
El comentario de Consuelo Bautista (30/05/2018)
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A Coruña
En el año 2016 el director Ken Loach lo volvía a hacer. Conseguía la Palma de Oro en Cannes con una película dura, emocionante y maravillosa, a pesar de todo, que aquí se llamó "Yo, Daniel Blake". Hablaba de la epopeya de un hombre declarado incapaz para su oficio de carpintero que necesita trabajar para vivir o bien una ayuda social para sobrevivir. La película cuenta su epopeya en la búsqueda de empleo a pesar de su incapacidad y su lucha contra "la máquinaria" de los servicios sociales. Desde teléfonos con llamadas eternas hablando con un ordenador sin lograr conectar con ningún técnico, hasta el laberinto de las peticiones electrónicas en línea para una persona sin formación digital, es un problema muchas veces para todos. Y la carga de trabajo inmensa unida, en muchas ocasiones, al mal trato en unas oficinas de servicios sociales desbordadas. Viene esto a cuento porque los trabajadores de las oficinas de atención de la Tesorería de la Seguridad Social de la calle Rafael Alberti y de la Ronda de Nelle han iniciado movilizaciones porque el Estado las cerrará a principios del próximo año. La Dirección provincial lo ha comunicado estos días. A sus protestas se han unido los vecinos que temen perder un servicio necesario que debe ser cercano. 300 mil personas y unas diez mil empresas están afectadas por la desaparición de la atención presencial y la apuesta de la administración por la vía telemática ¿Hay alguien ahí? Nos miran todos los Daniel Blake, que aquí tienen otros nombres y apellidos.
El trailer de la película, sobre todo deberían verla los que programan el cierre de oficinas para conseguir no sabemos qué objetivo económico y ninguno social.