Cuando la ciudad duerme
La radio es una inmejorable compañía para aquellas personas que trabajan de noche. Seis profesionales nos cuentan la importancia de la radio durante sus jornadas nocturnas
Alicante
Cae la noche y la mayoría de la población se retira a casa a dormir. Las calles se vacían poco a poco, y el silencio se apodera del ambiente. Pero mientras unos regresan otros tienen que levantarse de la cama para irse a trabajar. Y es que ciertas profesiones requieren de personal cuando la ciudad duerme.
La actividad no puede parar aunque sea de noche. Hablamos de bomberos, policías, taxistas, barrenderos, médicos o enfermeros, guardias de seguridad, panaderos…
Multitud de personas que no tienen nada más que esa voz al otro lado del transistor durante las oscuras y desangeladas noches.
Todas esas profesiones tienen un denominador común, la monotonía. Trabajar de madrugada, en muchos casos, es duro, sacrificado y pesado. Hay que combatir la soledad, el sueño, la espera en algunas ocasiones y el tedio. Para ello, cuentan con un fiel apoyo, la radio. Un medio de comunicación inmediato, cercano y próximo, que permite traspasar fronteras y que conecta y engancha desde el primer instante. Consigue romper el silencio y mantener activo y en alerta a estas personas, que necesitan estar al 100 % para poder desempeñar su labor de la manera más eficiente posible.
Con un antiguo transistor, a través del ordenador, del teléfono móvil, con la radio del coche, actualmente hay múltiples vías para poder escucharla.
La radio hace que estos trabajadores sientan que no están solos, que van a sobrellevar la jornada nocturna de otra manera, con otro estado de ánimo, con un fiel amigo.
Algunos tienen la suerte de poder escucharla durante toda la jornada, otros buscan cualquier hueco durante una guardia para sintonizarla, mientras que la mayoría la tiene de fondo en su puesto de trabajo. Es la mejor compañía posible que pueden encontrar por la noche. Admiten que si no existiera la radio su noche se haría mucho más difícil.
La programación, además, no tiene nada que ver con el ritmo frenético que reina durante el día, algo que es de agradecer a esas intempestivas horas de trabajo. La tranquilidad, la pausa y la variedad informativa hacen de la radio nocturna un atractivo para todos los oyentes.
Los programas culturales, de humor, de divulgación, de cultura o de debate son algunas de las opciones que ofrece la parrilla radiofónica a altas horas de la noche, aunque los favoritos suelen ser los programas deportivos y las emisoras musicales.
Lo que está claro es que la radio y el trabajo de noche son un binomio inseparable que pone en valor la importancia de este medio y de las personas que están detrás de él para llevar a todos los lugares del mundo esta inigualable compañía.
La radio y el trabajo de noche son un binomio inseparable.