La aritmética abre la primera puerta grande
Joaquín Galdós sale a hombros después de cortar una oreja a cada uno de sus toros, en una tarde marcada por el juego nulo que ofrecieron los toros de Castillejo de Huebra
Granada
El torero peruano Joaquín Galdós ha abierto la primera puerta grande la Feria del Corpus 2018. Más por aritmética que por méritos. Generosas orejas a cada uno de sus toros le permitieron, con sorpresa, salir a hombros por la avenida del Doctor Olóriz. Bautista pasaportó, sin repercusión, a los dos toros de su lote y Álvaro Lorenzo intentó justificarse en dos faenas interminables que no ofrecieron más interés. Dos horas y media de festejo que no pasarán a los anales de la historia del coso granadino. Un tostón.
Cuando faltaban escasos minutos para las siete de la tarde todo hacía pensar que no iba a ser una tarde especial. Las escasas mil ochocientas personas que poblaron los tendidos no sirvió para enlucir tanto cemento desnudo y cualquier cosa que se viera en el ruedo parecía que iba a carecer de ese murmullo de una plaza expectante. Menos mal que el juego de los toros evitó cualquier gana de venirse arriba. Pero más allá de todo esto, desoló la poca repercusión de ver a dos toreros noveles que empujan. Una ruina para el empresario y una llamada de atención para los aficionados. ¿Dónde estaba la afición llenando los tendidos después de reclamar una feria más nutrida para Granada? Después de lo hoy el aficionado granadino se queda sin argumentos para poder reivindicar lo más mínimo.
Muchos seguimos preguntándonos de forma recíproca, aun sabiendo la respuesta, qué hacía Juan Bautista en el cartel. Esa misma sensación se puso también de manifiesto en el ruedo cuando más pareció el francés salir indemne de la pelea que otra cosa. Aseado y sin buscarle las vueltas a los toros. Poco tenían, pero con un poco de interés podría haberse contentado a la parroquia. Mucha figura compuesta, poca bragueta. Detalles. Destellos. Y mala espada. Decían en el tendido: parece que hay dos Bautista, el que torea en Francia donde cuaja los toros , y el de España, donde no se acopla (¿casi?) con ninguno. Menos mal que ser empresario de Arles parece aún dejarle sitio en los carteles.
El toledano Álvaro Lorenzo intentó agradar a toda costa. Su rotundo éxito en Las Ventas parece haberle dado sitio en las ferias pero para ser figura hay que salir a jugársela todas las tardes. Incluso en las de segunda. Incluso con menos de un cuarto de entrada. Cierto que fue uno de los toros con menos fondo de la tarde, perdiendo las manos reiteradamente, pero eso no quita que estuviera fuera de cacho, sin acoplarse y más dejando pasar al toro que llevarlo toreado. Una faena que acabó con el toro aculado en tablas, más aburrido que podido.
Más torero, sin duda, se mostró ante Coronelo, el quinto de la tarde. Sin obligarlo con el capote y durante el resto de la lidia; aguantándolo y midiéndolo, también con la muleta, donde pudo cuajar alguna tanda con la derecha y al natural muy toreras. Prácticamente lo mejor de una tarde que hacía tiempo que ya dio síntomas de haber naufragado. Una faena excesiva, queriendo justificarse y un mal uso de la espada, le llevó a escuchar los dos avisos; barruntándose el tercero.
Con ganas de agradar salió también Joaquín Galdós. Arrebatado, definiendo todavía su tauromaquia e intentando aprovecharse de los resortes que ofrece el buenismo de Granada, que aplaude y jalea todo, incluso una tanda de rodillas a media faena sin venir a cuento. Haberle aguantado el toro y haber fallado sólo una vez pareció ser suficiente para cortarle una muy generosa oreja. Lo mismo que en el sexto, donde casi lo más emotivo fueron los Suspiros de España de la banda de Cúllar. No hubo fondo en el toro ni tampoco ganas de embestir. Pasó, se le cuidó y se le metió hábilmente la mano para matarlo de una estocada. Otra oreja. Por aritmética, puerta grande. Pero no porque aquello hubiera alcanzado el vuelo.
Ficha del festejo
Real Maestranza de Caballería de Granada. Corrida de toros. 1ª de abono.
Seis toros de Castillejo de Huebra (encaste Murube), correctos de presentación, blandos y desrrazados; pitados en el arrastre 2º y 5º.
Juan Bautista, de teja y oro: estocada caída y tres descabellos (saludo) y cuatro pinchazos y estocada caída y trasera (silencio)
Álvaro Lorenzo, frambuesa y oro: pinchazo y estocada trasera, aviso (saludo) y estocada baja y tres descabellos (división de opiniones tras dos avisos)
Joaquín Galdós, tabaco y oro: pinchazo y estocada (oreja) y estocada (oreja).
Se desmonteró Antonio Chacón tras parear al 3º y volvió a sobresalir en la lidia del 6º con el capote