Las aves que anidan en la presa 9 del Manzanares 'frenan' la apertura de la obra

Madrid

La reapertura de la presa número 9 del Manzanares, la conocida como “de los remeros”, tendrá que esperar unos días más. El Ayuntamiento de Madrid se ha encontrado con un imprevisto: se iba a abrir en unos días, tras concluir unas obras de reforma, pero no lo va a hacer porque hay aves que han anidado y el Área de Medio Ambiente prefiere esperar a que los polluelos salgan del cascarón.

La presa iba a empezar a embalsar a principios de junio pero ahora, a la vista de los acontecimientos, el Consistorio aguardará hasta el mes de julio para dar tiempo a que nazcan los pollos. Los trabajos han permitido reparar los daños estructurales hallados en los anclajes a los muros.

Hábitat favorable

La zona de influencia de embalsado de la presa nº 9 -que va desde la propia presa hasta la pasarela de Arganzuela en el tramo 7-8-, presenta multitud de islotes cubiertos completamente de vegetación palustre. La presencia de un hábitat favorable ha llevado a varias especies de aves a utilizar estas zonas como puntos de nidificación ya que, según explican fuentes municipales, “reúnen condiciones de tranquilidad, protección frente a predadores y disponibilidad de alimento difícilmente localizables en otro entorno”.

Tras el exitoso proceso de renaturalización del río Manzanares, no solo especies acuáticas utilizan estas islas para su anidamiento, si no que pequeños pájaros y ofidios también hacen de ellas su zona elegida para la puesta de huevos. Algunas especies de micromamíferos, también las utilizan para la cría.

Isletas y nidos

El Ayuntamiento ha encontrado una “gran dificultad” para localizar estas estructuras entre la maleza en una superficie que abarca unos 70.400 m2 y que va desde la presa 9 hasta el puente Monumental de Arganzuela. Los islotes suponen un nuevo hábitat que favorece la nidificación y refugio de aves acuáticas.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

En cuanto a nidos, se han encontrado algunos vacíos, ya eclosionados, otros en fase de eclosión y algunos con la puesta en proceso de incubación. En su mayoría se tratan de nidos de gallineta (Gallinula chloropus) y ánade real (Anas platyrhynchos). Las observaciones indican que los pollos nacidos están en el entorno de los nidos, escondidos en la floresta. La toma de imágenes es compleja puesto que se ocultan rápidamente.

Han encontrado además un huevo no eclosionado, por no poder romper el cascarón, con poco tiempo de antigüedad, con lo que es de suponer que el resto de la pollada habrá nacido y se encuentre en la zona.

También se han apreciado pollos de fringílidos entre la maraña, siendo imposible fotografiarlos. Uno podría ser de gorrión común (Passer domesticus) y otro parecía de lavandera blanca (Motacilla alba).

Destaca, además, la presencia de una pareja de correlimos común o playero común (Calidris alpina), cuyo nido pudiera estar en alguno de los islotes de poca cobertura vegetal, pero que no conseguimos detectar y la posibilidad de que en alguna de las cañas haya algún paseriforme anidando, aunque esta última posibilidad creemos más remota ya que suelen preferir anidar en vegetación más consolidada, no en pleno proceso de crecimiento.

Obras

A finales de julio de 2016 se detectó un problema en el anclaje del servomotor de la compuerta derecha de esta presa. Técnicos de Calle 30 revisaron el estado del anclaje y comprobaron el proyecto de construcción de la misma. El Ayuntamiento procedió luego a la reparación de los daños detectados y, una vez completadas las obras, podrá embalsarse el correspondiente tramo, donde se llevan a cabo las actividades deportivas de remo.

El Gobierno municipal ha mantenido diversas reuniones con la Federación Madrileña de Remo para informar de los avances de los trabajos de reforma dado que la práctica del remo en ese punto es compatible con la renaturalización del Manzanares. De momento, los remeros tendrán que seguir entrenando en el gimnasio.