Oreja de peso para la entrega y el gesto torero del astigitano Ángel Jiménez

Sevilla

La entrega y el gesto torero del astigitano Ángel Jiménez, que, viendo que se le escapaba el triunfo, entró a matar sin muleta saliendo del envite feamente prendido por el fajín, por fortuna, sin consecuencias, tuvo el premio de una meritoria oreja en la novillada celebrada este jueves en la Real Maestranza de Sevilla con motivo de la festividad del Corpus Christi. Festejo en el que, ante dispares novillos de El Parralejo, también logró un trofeo Emilio Silvera, tras una gran estocada con la que remató una pulcra faena, y en el que se fue de vacío Alfonso Cadaval.

Salió un punto abanto el novillo que abrió plaza, pero tras el brindis a su apoderado Enrique Peña, Ángel Jiménez lo ligó pronto por el pitón derecho aprovechando que el animal sacó cierta clase en su embestida, aunque siempre en el filo de la navaja de querer rajarse. Hubo desarme con la mano izquierda y al volver a la derecha, el del Parralejo ya se rajó de forma definitiva. Media estocada precedió a la vuelta al ruedo de premio. La cumbre de la tarde llegaría en el cuarto, al que recibió a portagayola con una larga cambiada, otras dos largas de rodillas en el tercio -bajo estas líneas- y un vibrante ramillete de verónicas de manos bajas para rematar en los medios con otra larga de hinojos. Tras el brindis, en esta ocasión al público, también comenzó de rodillas la faena de muleta, saliéndose ya de pie con gusto para las afueras. Le faltó al novillo un tranquito más, pero lo aprovechó Jiménez en varias series templadas sobre la mano derecha, pues protestó algo más por el otro pitón. Bernardinas finales y un pinchazo que le alejaba del triunfo y que provocó en el novillero de Écija un arrebato de lo más torero: se perfiló para entrar a matar por segunda vez, lanzó la muleta al suelo y se fue tras la espada a cuerpo limpio, quedando prendido por el fajín en unos segundos interminables. Oreja de ley y gesto que obligan a contar con Ángel Jiménez en la novillada de triunfadores que se celebrará, ya en septiembre, el viernes previo al fin de semana de San Miguel.

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Se presentó Emilio Silvera ante la afición de Sevilla y su primer oponente quedó muy desfondado tras pegarse dos volteretas en los primeros compases de la lidia. Ya con la muleta, anodinas embestidas del animal para una faena solo correcta que sí tuvo una serie notable al natural. Para rematar, dos pinchazos y estocada corta. En el quinto, lanceó de recibo a la verónica para cerrar con media en los medios y, ya con la muleta, derrochó firmeza en los estatuarios iniciales y aprovechó después el buen pitón derecho del novillo en un par de series más que entonadas. Por el izquierdo, bajó el juego del animal que ya no remontaría, aunque lo hecho y una gran estocada pusieron en su mano el premio de la oreja.

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Alfonso Cadaval toreaba su última novillada en la Maestranza, donde tomará la alternativa el próximo 30 de septiembre de manos de Morante y con Manzanares como testigo. Su primer oponente dio pocas opciones pues enseguida se paró en la muleta. Antes, lo recibió a la verónica para rematar en los medios y, ya en el último tercio, solo pudo hilvanar un par de series por el pitón derecho, pues por el otro incluso fue mironcete el del Parralejo al que despachó de dos pinchazos y estocada caída. Templadas las verónicas de recibo al que cerró plaza. Tras el brindis al respetable, comienzo de faena en los medios, citando de rodillas y enjaretando de ese modo la primera serie de muletazos. En las dos siguientes, también diestras, el trasteo mantuvo el interés, pero bajo al natural al tiempo que lo hacía el novillo y la cosa ya no remontó el vuelo. La estocada trasera y caída precisó, además de tres descabellos.