José Ramón Sandoval: "Córdoba merece disfrutar de la Segunda División"

Córdoba

Jose Ramón Sandoval es el cuarto entrenador que tiene el Córdoba esta temporada. Llegó a falta de 16 jornadas pero su participación ha sido crucial para que un equipo abandonado a su suerte, muerto deportivamente, haya recuperado la fe y se haya convertido en un conjunto ganador. Sus números hablan por él. Si gana al Sporting habrá sumado 32 puntos en apenas 16 partidos. Nümeros de ascenso directo. 

Sandoval es un motivador nato. Un gran entrenador que ha calado hondo en la afición y en el vestuario. Su fichaje fue un acierto de la dirección deportiva, que apostó por la esperiencia de un técnico curtido el mil batallas. Antes de afrontar el reto más importante de los últimos años, ha repasado sus vivencias con la redacción de deportes de Radio Córdoba. Sandoval en estado puro.

Ampliar

¿Cómo está Sandoval en el momento más importante de la temporada?

Ahora mismo más nervioso que cuando llegué, pero por la responsabilidad. Antes veía un horizonte claro de que podíamos conseguirlo, pero ahora queremos terminarlo bien. Necesitamos a todas nuestra gente, a toda la ciudad porque esto es de todos.

¿Y el Sandoval persona, cómo siente estos días?

Ampliar

Estoy muy feliz porque me han dado mucho cariño. Soy feliz porque también veo a mi familia feliz. Sabíamos que era muy difícil y que esto era puerta grande o enfermería, pero había que arriesgar y creo que mi familia confiaba en mí y ahora gracias a toda la gente que está a mi lado, tanto cuerpo técnico como jugadores, podemos transmitir un poquito de ilusión a la ciudad, que para mí era lo más importante.

Este club, esta ciudad, esta afición deben estar como mínimo en Segunda aspirando siempre a estar arriba, ¿no cree?

Córdoba es una ciudad que se merece disfrutar de esta categoría y luego, si somos capaces de que esta categoría se quede pequeña, el proyecto debe ser muy interesante. Jesús León ha apostado su patrimonio por esta ciudad y pienso que lo más importante es ganar este sábado. No me gusta mucho la sensación de euforia que puede haber porque nos queda una batalla muy grande en que tenemos que salir con el cuchillo entre los dientes. La afición debe salir como nosotros, con temple y conscientes de la importancia de lo que hay en juego. Tenemos que jugar los 90 minutos y si lo conseguimos al final, abrazarnos y llorar. Éstos son los 90 minutos más importantes de la historia del Córdoba.

¿Qué filosofía ha implantado en el vestuario que los ha transformado por completo?

Creer en ellos. Cuando cogí el club lo primero que hice fue mirar la plantilla. Pedí muchos informes y todos eran positivos. Había que sacar todo lo bueno de cada uno de ellos y sobre todo, que todo su talento se pusiera al servicio del equipo. La afición me ha ayudado mucho. Ellos no han bajado nunca los brazos y han permitido los errores, como pasó el primer partido con el Granada. Poco a poco hemos ido creyendo y con los resultados, yo creo que mis jugadores ahora se sienten invencibles. Solo hemos perdido cuatro partidos de quince y de los cuatro, todos los hemos disputado. Aceptar las derrotas como las ha aceptado este vestuario ha sido la clave. El que acepta una derrota y sabe manejarla, al final no le hace daño. Creo que ha sido un vestuario muy inteligente que se ha levantado de todos los golpes recibidos. Le hemos dado confianza, que es lo que necesita una persona para expresar lo que es capaz de hacer.

Con la grada ha pasado igual…

No creo que sea para tanto. Yo me he aprovechado mucho de la afición porque estaba aletargada y triste, pero yo la conocía bien y sabía que resurgiría de las cenizas. Solo necesitaba gente que le diera sentimiento, sentido de pertenencia, que hubiera alguien que aunque no fuera de Córdoba llevara en el ADN defender su escudo y esa pasión con la que se vive todo aquí. Tú ves la Semana Santa y es pasión, la feria y es pasión, ves el fútbol y es pasión… Esta ciudad y esta afición solo sabe vivir tocando las palmas. Quisimos arriesgar para que la afición creyera en lo que estamos haciendo y viera que en el campo pasan cosas y el partido ante el Valladolid fue lo que nos dio un antes y un después. Así se vio que sus jugadores sentían esta camiseta y ahí empezó todo, esa llama que no se había apagado. Ojalá podamos culminar todo esto y podamos ver feliz a la gente el sábado. Se lo merecen porque bastante han sufrido estos años atrás. Quiero ver a la gente feliz el sábado por la noche.

El carrusel de emociones que ha vivido aquí, ¿te hacen pensar que este equipo es el más te ha marcado?

Comparo el mundo del fútbol para un entrenador con una montaña rusa. Vivimos emociones. En Córdoba las he tenido de todo tipo y las he vivido cuando bajaba y cuando subía. Esas emociones han sido bonitas. Desde que llegué recuerdo que la gente por la calle me transmitía el cariño. ¿Qué hay más bonito que devolverles lo que ellos nos están dando? Al final esto es una simbiosis. Yo he tenido ejemplos en otros clubes como el Granada y al final eso fue lo que nos hizo salvarnos. Crear un ambiente de buenas sensaciones, de perdonarnos de querernos, de abrazarnos, de llorar y creo que fútbol son sentimiento y sin sentimientos el fútbol no puede existir. Ver un campo lleno es muy bonito para un jugador, te van a aplaudir, a criticar, el fútbol es espectáculo y yo no vivo un espectáculo sin un sentimiento.

¿A qué le tiene miedo Sandoval?

Yo le tengo mucho miedo al fracaso, a no conseguirlo, pero a la vez ese miedo me hace más fuerte. Toda mi vida ha sido vivir momentos alegres y tristes y esos momentos tristes me han servido para fortalecerme junto con mi gente y con ellos me atrevo a cualquier cosa. El miedo existe en todas las personas pero hay que saber dominar el miedo y para ello hay que ir en contra de él. Nosotros en este partido vamos a hacer eso, intentar vencer el miedo.

¿Cómo entra Sandoval en mundo del fútbol? Porque por familia iba para la cocina…

Yo soy un jugador frustrado, siempre iba al colegio en el autobús con un balón, pero a los 18 años tuve una lesión muy grave. Una lesión que me impidió seguir jugando en otra división, yo llegué hasta 3ª División. Me rompí la rodilla y ya me saqueé los títulos de entrenador y el mundo de la pedagogía me gustó, eso de enseñar a los niños y demás e hice esa profesión de una pasión. Aunque trabajaba en otra cosa siempre miraba de reojo el fútbol, yo quería ser entrenador, pero no entrenador de un equipo de élite. Poco a poco a lo largo de los año he ido conociendo a gente que me ha indo formando y me siento un privilegiado porque trabajo de que me gusta y además trabajo sacándole rendimiento a una jugadores.

¿Cómo está es la ciudad, qué te parece Córdoba?

Córdoba es una ciudad que tiene mucho embrujo todo el mundo que viene le gusta. Es un pueblo grande, hay una tranquilidad brutal, el día a día se vive muy bien, tiene monumentos que atrae a gente de fuera que te hace sentir un poquito más importante. Yo creo que Córdoba tiene el cariño de toda la gente que pisa la ciudad. Su gente te deja integrarte dentro de la ciudad y te da todo. Ese Córdoba andaluz hace que siempre que viene a la ciudad te quedes un día más. Yo por familia conocía el entorno, la región pero ahora que la conozco más afondo estoy más enamorado y para mí, el día que me vaya de aquí, siempre será un gran recuerdo que seguro que perdurará por mucho tiempo.

¿Te gustaría quedarte en Córdoba? Tener un proyecto serio empezando desde cero

Lo aposté en su día por venir aquí porque yo creía en un proyecto interesante en Córdoba. Espero que ahora que si se consigue el objetivo, Córdoba haga un proyecto de futuro, ya que no puede ser un equipo ascensor. Esto se hace desde la sensatez, aquí hay un grupo profesional muy bueno y me he encontrado una gente extraordinaria. Córdoba me llamó y aquí estoy. Ojalá hay una propuesta interesante en el que todos crezcamos, entrenador, jugadores, aficionados que haga un Córdoba grande de futuro. Pero al final esto es fútbol, si se consigue el objetivo perdurará por muchos intereses y yo al final me debo al Córdoba , todo será que hablen con mi agente y llegar a un acuerdo. Somos profesionales de esto y al final el que se queda es su afición y son los que tiene que perdurar.

 ¿Qué le diría a esa gente que nos está leyendo o escuchando a través de Radio Córdoba?

Que se pellizquen, que esto es una realidad. Que sí esto se consigue es de todos. Que disfruten del camino, que si al llegar a la cima no han disfrutado del camino, no vale para nada. Que disfruten y que este sábado se dejen el alma porque no hay nada conseguido ni que celebrar y como dijo Joaquín en su día si cuando pite el árbitro nos hemos salvado, que la peguen porque todos hemos sufrido mucho y nos lo merecemos.