"La selectividad demuestra que nuestra enseñanza necesita mejorar"

Aragón

Una de las figuras claves de la actual EVAU y de la anterior selectividad es la del armonizador, es decir, el personal que elabora los temidos exámenes. Enrique lleva desde 1999 formando parte de esta prueba. ¿Cómo ve al alumno? ¿Estamos mejorando? ¿Se nota algún cambio después de examinar a tantos estudiantes? Pues bien, cree que "desde hace años estamos algo empantanados y necesitamos nuevas estrategias educativas, que en las enseñanzas medias se están planteando". Aunque sí que se nota diferencia entre chicos y chicas, nos dice este examinador: "Ellas presentan un mayor nivel de madurez en los ejercicios". 

Son días de nervios, según Enrique, "los alumnos están muy presionados por conseguir sus objetivos y porque segundo de bachiller es un año muy duro". Así llegan al examen sabiendo que tienen que acumular mucho conocimiento para la prueba. "Esto queda reflejado en las pruebas donde se nota una falta de formación, no de conocimiento. Esto significa que hay faltas de ortografía, sobre todo ausencia de tildes y pocas comas, pero lo más importante es que hay fallos en las lecturas compresivas o problemas a la hora de expresar cosas". 

Los tribunales también tienen una enorme presión estos días para que no existan diferencias entre unos y otros. Cada examinador corregirá unos 100 ejercicios estos días, donde deberán demostrar justicia y objetividad a la hora de valorar las respuestas.