Autismo Burgos recibe las llaves de su nueva sede
En septiembre, una vez adaptado, podrá estrenar este local, antigua vivienda de los camineros
Aranda de Duero
La alcaldesa de Aranda entregaba este mediodía las llaves del piso que el Ayuntamiento ha cedido a la delegación arandina de la Asociación Autismo de Burgos, un colectivo, que trabaja actualmente con veintidós familias. “Es una oportunidad la que se nos abre en este momento para poder seguir ofreciendo servicios”, manifestaba Silvia Pulla, la madre de uno de los socios, afectados por este trastorno, que explicaba, emocionada, en este acto simbólico, celebrado en el salón de plenos, que “cosas cotidianas como poner una lavadora o enseñar a nuestros hijos a tomar un café en un bar es un aprendizaje que para otras familias sería una tontería, pero para nosotros es algo muy importante”.
Autismo Burgos tendrá que ponerse ahora manos a la obra para acondicionarlo, contando con la ayuda económica de la Fundación Michelin, que se ha comprometido a correr con los gastos de equipamiento. A partir del mes de septiembre confía en poder estrenar este inmueble, ubicado en el número 11 la Carretera de la Estación, que es uno de los antiguos pisos de los camineros, cedidos en su día por la Junta de Castilla y León al Ayuntamiento, que los reformó para convertirlos en viviendas sociales.
Actualmente la asociación tiene como centro de trabajo un local del Centro Cívico Las Francesas que en el año 2013 la concejalía de Acción Social le facilitó y que se había quedado pequeño. Según explica el psicólogo de la asociación, Javier Herrero, el nuevo espacio servirá como espacio de encuentro y permitirá acoger actividades de formación y todo tipo de habilidades sociales.