El supermercado afectado por un incendio en La Tenderina tira a la basura toneladas de productos afectados por el humo
Los vecinos del edificio fueron desalojados y esperaron varias horas en la calle
Personal de Alimerka y operarios sacan la mercancía del supermercado incendiado y lo tiran directamente a un contenedor de basura. / Alejandra Martínez
Oviedo
No ha habido heridos pero los vecinos del número 10 de la calle Sariego, en el barrio de la Tenderina Baja, en Oviedo, han pasado un buen susto. En torno a las diez y media de la noche pasada los bomberos les desalojaron a causa de un incendio en el supermercado de la cadena Alimerka que se ubica en los bajos del edificio. Bajaron a la calle con los puesto, algunos en pijama y no pudieron regresar a sus casas hasta la una de la madrugada. El fuego se originó en las neveras de la zona de frío de la tienda, y lo peor fue el humo que se generó.
Dos vecinas nos lo comentaban por la mañana en el portal, donde aún se percibía un fuerte olor tras el incendio: "fue desastroso, esto podía haber acabado mucho peor". Critican que no sonara ninguna alarma antiincendios en el supermercado, lo que les hace suponer que no existe tal detector.
Fue un vecino quien avisó los bomberos y la policía local que desplazados en el lugar, además de trabajar para controlar el fuego desalojaron a los vecinos, entre ellos Olga Sovyetnikova, del 7ºD, que nos explicaba que si que había apreciado un fuerte olor antes de que les avisaran de que tenían que salir pero no le dio mayor importancia. Una vecina tocó su puerta y rápidamente ella, su hija de dos años que dormía, y su marido bajaron a la calle. Relata que con las prisas y el susto se le olvidó hasta el móvil.
Eran las diez y media más o menos, y la mayoría de los vecinos desalojados esperaron en la calle hasta que a eso de una de la madrugada acompañados por efectivos de bomberos pudieron regresar a sus casas. Margarida Rivero, que vive en el 2ºA, justo encima del Alimerka, con una hija de 19 años, relataba que al volver y abrir la puerta se asustó porque había mucho humo en la vivienda y que el bombero entró y abrió todas las ventanas para ventilar la casa. Aun así ella y su hija durmieron prefirieron dormir en el salón y con las ventanas abiertas.
Los bomberos habían dado por controlado el fuego a las once y media de la noche pero el problema fue la gran cantidad de humo que se generó y que se coló en las casas por los respiraderos de los baños. En el supermercado de hecho no se apreciaba el daño de las llamas pero si del humo.
Personal del establecimiento y operarios retiraban todos los productos que irán directamente a la basura en atención al protocolo de seguridad, al estar afectado todo por el humo que podría haberlos contaminada, según informaba una de las encargadas del establecimiento.
