Cuarenta mil parados, así y todo

"La línea roja" de Matías Vallés (08/06/18)
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PALMA
Lo bueno de las estadísticas es que siempre pueden retorcerse a favor de quien las interprete.
A estas horas ya habrán escuchado las declaraciones eufóricas de las autoridades, por la desaparición del paro en Balears.
Unos atribuirán la proeza a Rajoy y otros a Armengol, pero ninguno se apartará de la felicidad obligatoria.
Obligados a actuar de aguafiestas, vamos a disentir ligeramente.
En la línea de salida de la mejor temporada turística imaginable, uno de cada diez trabajadores de Balears se encuentra en el paro.
Y así hasta 40 mil parados, con sus dramas personales a cuestas y la responsabilidad de alimentar a unos cien mil habitantes de las islas.
¿Por qué nos fijamos en la cifra que amarga los datos triunfales?
Porque son más que los existentes antes del comienzo de la crisis, lo cual significa que importamos trabajadores de fuera sin resolver el empleo de los residentes.
Y porque Balears tiene más parados que Cantabria, Navarra o La Rioja, que son casualmente comunidades sin un peso turístico reseñable.
Estas cuarenta mil personas que las estadísticas no consiguen esconder debajo de la alfombra requieren una respuesta por encima del subsidio.
Ni en nuestro mejor momento podemos presumir de pleno empleo.




