Vicente Hipólito: "La radio me cautivó desde el primer día"
De Vicente Hipólito a Vicente Hipólito
Alicante
Cantaba Carlos Gardel que 20 años no es nada. Y si tuviera que adivinar, diría que 50 años no han sido nada para mi padre, Vicente Hipólito (Valencia de Alcántara 1944), y su idilio con su gran pasión. En casa todos teníamos muchas razones para sospechar. Cuando llegabas a casa era difícil que él estuviera. Los fines de semana siempre encontraba una excusa para desaparecer. Salía de casa oliendo a perfume y volvía envuelto en nicotina. Se despedía de nosotros algo cansado y volvía con las pilas cargadas. Solo un ciego no vería que este señor tenía una amante que no era capaz de dejar: La Radio. Hoy, años después de su jubilación, me reúno con él para que me cuente su gran historia de amor.
Radio Alicante cumple 85 años y tú has estado presente en 50 de ellos. Montoro puede estar contento contigo porque debes haber batido algún récord.
Pues la verdad es que sí (ríe), espero que no me baje la pensión. Para mí han sido años estupendos, cuando echo la vista atrás es imposible que no me sonría. Me alegra haber contribuido en el crecimiento de la que siempre consideraré mi casa.
Llegas a Alicante desde Extremadura con 13 años y con tan solo 14 empiezas en la radio, ¿hay alguien que sepa lo que quiere ser en la vida tan joven?
Más información
Supongo que no. Este oficio se pone en mi camino por casualidad. Mi madre trabajaba en casa del director de la radio y le comentaron que tenía una oportunidad de trabajar allí. Me dijeron que no iba a ganar mucho dinero, pero al menos podía aprender un oficio.
¿Cómo fue tu primer día en la radio?
Fui a la radio y me quedé fascinado. Cuando entro en la emisora y veo los micrófonos y todo lo que había en los estudios me impresiona y rápidamente la radio me cautiva. Me gustaba tanto que yo estaba siempre en todos los programas, al final me decían “lárgate ya, que estás aquí mareando”. Pero tenía tanto interés que en poco tiempo estaba haciendo un programita.
¿Qué es lo primero que haces?
Primero empecé a hacer un programa de siete minutos que se llamaba “Esta es la novedad”. Donde yo comentaba los discos nuevos de la semana. Algo parecido a los 40 Principales, pero con la música de la época.
¿Cómo era la radio en aquellos años de la dictadura?
Fueron años en los que había censura diaria. Yo iba todas las mañanas con la programación del día a la delegación de Información y Turismo. Y allí te sellaban el guion y te decían, sí o no. Lo cierto es que hay veces que ni te lo miraban.
Muere Franco y se abre una etapa de incertidumbre y optimismo.
La época de la transición y de las elecciones fue emocionante. La gente tenía muchas ganas de libertad, pero también había mucha incertidumbre y miedo. Recuerdo perfectamente las primeras elecciones que se celebraron el 15 de junio de 1977 y fueron apasionantes. Tuve la suerte de hacer todos los programas de elecciones, las campañas electorales, las entrevistas con los números uno de los partidos políticos. Acudían a la emisora los representantes de todos los partidos y en aquellas noches de elecciones nos pasábamos toda la madrugada entrevistando a todos los políticos que aparecían.
En el año 1977 también formaste parte del equipo que cubrió La Vuelta Ciclista a España.
Si, cierto. Hubo una vacante en el último momento en el equipo que iba a cubrir La Vuelta y Antonio Serrano, que era el director de Radio Alicante y tenía mucha confianza en mí, me eligió para ir.
El equipo de Ser Deportivos lo lideraba José María García. ¿Cómo fue trabajar con él?
Pues sí, era un figura, pero en todos los sentidos. Para aguantarlo había que echarle pelotas. Pero de todas las experiencias se aprende.
Imagino que la manera de trabajar y de cubrir un evento de estas características era muy diferente de como se hace hoy en día.
Muy diferente. En aquella época ibas cogiendo los datos de Radio Vuelta. Cuando la información era importante y para dar la sensación de directo, íbamos a una cabina, desde allí informábamos y lo narrábamos todo como si estuviera ocurriendo en ese momento, pero en realidad eso ya había ocurrido hacia unos minutos.
De todos tus programas, el más importante y el que más años estuviste haciendo, es el magacín local de “Hoy por Hoy”. ¿Cómo te llega esta oportunidad?
Yo estaba haciendo “Madrugada” (programa que se emitía en Alicante de 1 a 3 de la madrugada). Y en ese momento el periodista que hacía el programa de la mañana tuvo un problema con dirección. Me llamó el director y me dijo: “a partir de mañana empiezas a hacer el programa de mediodía.”
Menudo cambio de un día para otro.
Está claro que el formato era muy diferente. En el programa de la mañana la gente que interviene tiene prisa. Todos tienen que hacer cosas, están esperando a que les des paso y también a que los despidas. En cambio, en el programa nocturno es un ambiente más reposado. Me dio pena dejar Madrugada, pero lo cierto es que para mí fue una especie de ascenso.
Tenías una sección en el programa que a día de hoy todavía sobrevive llamada “Dígaselo a su alcalde”.
Sí, la ha recuperado Carlos Arcaya. Se me ocurrió la misma noche que fue elegido como alcalde de Alicante José Luis Lasaletta. Se lo comenté y él aceptó. Esa sección del programa tuvo altibajos porque había alcaldes con más ganas de venir que otros. Ángel Luna o Díaz Alperi no venían mucho. Pero era una sección muy interesante porque permitía poner en contacto y en directo a la ciudadanía con su alcalde. Aunque también tenía sus riesgos.
¿Cómo cuáles?
Recuerdo una ocasión que llamó un hombre y pidió hablar con el alcalde. En ese momento el alcalde era Lasaletta. El oyente repitió en varias ocasiones: “¿es usted Lasaletta, alcalde de Alicante?” ante lo que el alcalde dijo: “si, soy yo, ¿qué quiere?” y el oyente respondió: “lo que quiero es decirle que es usted un auténtico hijo de la gran puta” y colgó. Nos quedamos todos destrozados. A partir de ahí tomamos ciertas medidas para que no volviera a ocurrir.
Has realizado programas de todo tipo, el magacín de Hoy por Hoy, programas musicales, deportivos, ¿hay algo que te hayas quedado con las ganas de hacer en la radio?
Sí, un magacín donde interviniera menos, porque el magacín que hacía era agotador. Tienes que informarte mucho y preparar muchas cosas tú solo. Los programas que escuchamos en la radio nacional tienen mucha gente en producción. En cambio, en lo local, o al menos en mi caso, lo hacía yo solo. Me ayudaba mucho de los informativos, pero aun así era muy estresante.
Supongo que todo este estrés puede pasar factura, cuando tienes 60 años sufres una angina de pecho.
Nunca me lo he tomado así, nunca. Creo que esto me ocurrió porque yo fumaba mucho.
¿Cuánto es mucho?
Dos paquetes al día. Pero claro, cómo le iba a hacer una entrevista a Fraga sin un paquete de tabaco al lado para ir fumando. Es imposible. Pero bueno supongo que uno siempre se busca excusas.
Me da la sensación de que has trabajado mucho, pero que también te lo has pasado muy bien.
Sí, yo creo que sí. Lo he pasado bien porque estaba haciendo lo que más me gustaba. No lo sabía, pero me lo encontré.
Sin embargo, cuando yo te dije que quería estudiar periodismo me dijiste que era un mundo de color de rosa, pero que estaba lleno de cabrones.
¿Yo dije eso? (se ríe). Hombre totalmente lleno no. Hay algunos que nos escapamos. Seguramente me habría pasado algo en aquel momento, sucede en todos los oficios. En todos los trabajos que hagas te vas a encontrar con gente mejor y peor.
Supongo que con un oficio en el que estabas tan entregado, tu familia ha sido un apoyo muy importante.
Sí, claro. Sobre todo mi mujer que es una persona extraordinaria y la quiero muchísimo. Gracias a Dios, un día nos encontramos y le pregunté si quería venirse conmigo a una entrevista y me dijo que sí, y ya nos quedamos juntos hasta ahora. Si no la encuentro no me caso.
Eres un periodista que a lo largo de su carrera ha recibido muchos premios y reconocimientos, pero imagino que lo que se lleva la palma es la Avenida Locutor Vicente Hipólito, además no hizo falta que te murieras para que te pusieran una calle.
Por suerte no (ríe). Estoy muy contento, pero creo que se han excedido. Tengo que agradecérselo a la gente de Alicante, que firmaron y presentaron las firmas al Ayuntamiento y que ha servido para que viva un momento de gran alegría con los míos.
Hace unos años te diagnosticaron Parkinson. ¿Cómo estás viviendo la enfermedad?
En principio, me molestó un poco. La sospecha vino de mi mujer, que se dio cuenta de que algo pasaba. El reto con esta enfermedad es seguir trabajando para vivir y para estar con mi familia. Pero ahora, cada día que pasa, soy más feliz, no necesito tantas cosas. Lucho todos los días contra el Parkinson. La vida es lucha, si no luchas por unas cosas luchas por otras.
Bueno, pues ya hemos terminado la entrevista. Tú que tienes mucha más experiencia que yo me gustaría que me dijeras qué te ha parecido.
¿Te la has preparado tú solo?
Claro, ¿a qué te refieres?
Nada (ríe), es una broma. Creo que lo has hecho bien, sabes escuchar y te has dejado llevar.
Gracias. Por último, me gustaría pedirte un ruego, de corazón… ¿Sabes a qué me refiero?
Claro (ríe), es una frase que yo escuché en un momento determinado, me gustó mucho y me la quedé para mi programa y ahora la voy a repetir para mi familia en primer lugar y también para el resto de alicantinos: “Háganme el favor de ser felices”.
Así lo haremos...