Los cambios laborales se van a notar

Las Palmas de Gran Canaria

Tendremos que aprendernos bien este nombre, Magdalena Valerio, nueva ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Esta funcionaria de Castilla La Mancha, nacida en Cáceres, mujer que aparenta gran personalidad, tiene ante sí varios retos claves. Los dos principales, acabar con la precariedad laboral o ayudar a aminorarla y el otro subir las pensiones de forma estable consiguiendo un nuevo pacto de Toledo.

 La nueva ministra ha sido muy clara en sus primeras declaraciones, quiere reformar parte de la norma laboral del PP. Fundamentalmente ha apuntado que va a promover los cambios necesarios en el Estatuto de los trabajadores para reactivar la negociación colectiva, donde los trabajadores hemos perdido fuerza ante los empresarios durante toda la crisis. Segundo, mejorar los salarios, impidiendo que los convenios de empresa estén por debajo de los de los sectores, como nos suena esto por algunos empresarios en Canarias. Subiendo el salario mínimo, además de persiguiendo los fraudes a la Seguridad Social por parte de algunas empresas que abusan de sus empleados, persiguiendo en contrato irregular. Es decir que la ministra se ha puesto trabajo, tiene mucho si quiere que se note pronto la llegada del gobierno de Pedro Sánchez a la presidencia pensando en los que peor lo pasan, trabajadores que tienen que ir a Cáritas para llegar al final del mes.

Pero la ministra no se quiere quedar aquí y pronto reactivará las negociaciones en el pacto de Toledo, con una idea principal, que las pensiones suban con los precios. Así de sencillo ,que suban con el IPC, con el precio de la vida y se reafirma en subir salarios para conseguir mejorar la caja de la Seguridad Social, además de analizar cómo se va a financiar el sistema en su totalidad.

 Ya le han salido algunos de la "caverna mediática" a disparar, cuando apenas lleva un día en el ministerio, metiéndose con ella en lo personal, increíble pero cierto. Claro que la preocupación de ellos es por algunas empresas que siguen sin querer repartir en forma de salarios las mejoras en su cuenta de beneficios. Pero tranquilidad que parece que todo se andará.

 Las personas con mayores dificultades y especialmente la clase media baja, que son mayoría, han acogido bien la llegada del nuevo gobierno según las encuestas. Las expectativas son altas porque se partía de una debilidad extrema de la parte trabajadora, ahora le toca al gobierno cumplir con lo que espera la mayoría. Trabajo tienen y el tiempo limitado.