La Caja ocultó el aviso del Banco de España por el riesgo del crédito a Llamas
El Consejo de Administración de la entidad no informó a la comisión de control sobre esas advertencias
León
El consejo de administración de Caja España ocultó a la comisión de control de la propia entidad que habían aprobado créditos para refinanciar las deudas de las empresas de Santos Llamas. Lo ha dicho la expresidenta de ese ente, Rosa Valdeón que ha comparecido este jueves en la comisión de investigación de las cajas. Asegura Rosa Valdeón que nunca supieron a quien correspondían esas operaciones crediticias. Que solo conocían detalles genéricos como las referencias fiscales de la empresa beneficiaria. Aun así, Valdeón ha dicho que mirando los números, sí advirtieron al consejo de que existía riesgo en algunas operaciones.
Según la propia Valdeón, el consejo tampoco informó a esa comisión de otro detalle relevante: las advertencias que el Banco de España le hizo a la entidad sobre los elevados riesgos de algunos de esos créditos que estaban concediendo. Valdeón asegura que se ha enterado de esos avisos al escuchar en esa misma comisión al que fuera director general de la entidad, José Ignacio Lagartos, que había comparecido minutos antes que ella ante esa misma comisión. Lagartos ha culpado a la crisis y al sector inmobiliario de la caída de la entidad.
Ha reconocido que en un momento dado todo se convirtió en un “salvase quien pueda”. Ha dejado caer que muchos de los directivos cogieron el dinero de sus indemnizaciones millonarias y se fueron. Él asegura que optó por otra fórmula y acabó cobrando 600.000 euros, la mitad de lo que le correspondía.
También le han preguntado sobre la concesión de preferentes. La entidad siguió ofreciéndolas a los clientes a pesar de que en 2007 el Banco de España ya les informó de que se trataba de un producto de riesgo y que debían informar de ello a los usuarios. Lagartos ha afirmado que no actuaron con mala fé y que no creyeron nunca que el producto entrañase el riesgo que luego se comprobó que tenía.