Octavio Granado vuelve a dirigir la Seguridad Social
El político burgalés ya ocupó la Secretaría de Estado de la Seguridad Social entre 2004 y 2011
Burgos
El nuevo Secretario de Estado de Seguridad Social es el burgalés Octavio Granado, que ya ocupó este puesto durante los dos gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero, según han confirmado a Efe fuentes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. El Gobierno hará efectivo hoy el nombramiento de Granado en el Consejo de Ministros, por lo que volverá así a ostentar un cargo que ya ocupó entre 2004 y 2011. Granado sustituirá en el cargo a Tomás Burgos, que fue la persona que le sucedió cuando dejó ese puesto en 2011. Octavio Granado (Burgos, 1959) es licenciado en Filosofía y Letras y ha desarrollado su trayectoria política en el PSOE desde su primer cargo como concejal del Ayuntamiento de Burgos, entre 1981 y 1982. Después fue procurador de las Cortes de Castilla y León y senador, y participó por parte del PSOE en las negociaciones sobre la financiación autonómica. En abril de 2004 fue nombrado secretario de Estado para la Seguridad Social durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cargo que ocupó hasta 2011. Es autor de diferentes libros sobre financiación autonómica, de sanidad, educación, y servicios sociales. Granado fue senador en representación de la Comunidad de Castilla y León desde 1983 hasta 2000, período en el que ocupó la vicepresidencia de la Comisión de Sanidad y la presidencia y la portavocía de las Comisiones sobre Drogas y Juventud del Senado. Además, desde 1993 hasta 2000 fue portavoz Socialista en el Debate de los Presupuestos Generales del Estado en el Senado y como Coordinador del Grupo de Financiación Autonómica del PSOE participó activamente en las negociaciones en torno al vigente modelo de financiación autonómica. Su regreso al Ministerio, adelantado por 'El País', se produce en un momento en el que la Seguridad Social presenta un déficit de 18.000 millones de euros y en el que el Fondo de Reserva cuenta con unos 8.000 millones de euros, cantidad inferior a lo que le cuesta al sistema pagar una nómina mensual, según publica Europa Press. El nuevo secretario de Estado tendrá que conseguir también traducir a acuerdos los consensos que alcance el Pacto de Toledo, sobre la revalorización de las pensiones y el equilibrio del sistema.