La familia de Diana Quer espera que la reconstrucción sirva para analizar contradicciones

Pontevedra

José Enrique Abuín, el rianxeiro apodado el chicle, ha sido de nuevo protagonista en la jornada de hoy al actuar de guía de la comisión judicial y Guardia Civil que investigan la muerte de Diana Quer. El autor confeso de esos hechos, ha explicado con detalle lo que ha hecho aquella madrugada del 22 de agosto de 2016 cuando abordó a la joven madrileña, la mató según su última versión accidentalmente, y más tarde se deshizo del cadáver arrojándolo al pozo de una nave abandonada en la parroquia de Asados.

Tras un breve paso por el juzgado ribeirense, la comitiva se dirigió hacia A Pobra do Caramiñal en un furgón de la Guardia Civil en el que ya iba contando sus primeros movimientos aquella noche.

La primera parada fue en la que podríamos llamar zona cero, en una calle perpendicular al paseo marítimo que en principio no era la Rúa Venecia donde había dicho que ocurrió todo. En todo caso, la diligencia se realizó hoy en la Rúa Luís Seoane donde ahora ha dicho que había ido a robar gasoil y posteriormente abordó a Diana, lugar en el que le daría también muerte por estrangulamiento según su versión, introduciendo después su cuerpo en el maletero del coche, movimientos que esta mañana se escenificaron con ayuda de un maniquí.

En este punto irrumpió a mediodía la madre de Diana que junto a su otra hija han estado en la zona, reconociendo que ver al asesino de Diana le ha resultado enormemente duro y doloroso. El siguiente punto fue Asados, en Rianxo, al que llegó a través de la autovía del Barbanza, a ese lugar donde ocultó el cadáver de Diana, en la nave de una antigua fábrica de gaseosas. El resto se desarrolló en el interior de la instalación.